10.12.10

Crónicas de tiempos: 10.12.10

Mi cuerpo necesita jugar a tener otra forma, mis ojos otro punto de vista, mi cabeza otros impulsos, sobre un escenario.


Hacía tanto, tanto tiempo que no recordaba ya lo que era no tener teatro.

9.12.10

Crónicas de tiempos: 09.12.10

Pensé que estaba de malhumor, pero uno de ésos que te quitan todo pero ni siquiera podés descargarlo porque estás condenada a pasar el día sólo. Pero revisé mi sensación y me di cuenta que no, que no era malhumor, que era ese estado pre-depresivo espantoso que ni siquiera tiene la fuerza del malestar suficiente como para que se convierta en una bella tormenta de mesientotaaanmalmividaestanchotanadiemequieredejéquetodosevayaquierovolvereltiempoatrás.  Ni siquiera. Ni siquiera podía escuchar música y llorar como una maricona idiota sola en mi casa por cada canción con un acorde menor (y más con las canciones mayores, que por contraste te hacen dar cuenta de lo terrible del estado de uno), porque todavía no había llegado al clímax depresivo donde uno se dispone a revisar de todas las dedicatorias de tus libros, a ver si algún mensaje te alivia el peso, pero incluso si encontrás alguno bonito otra vez el pataleo bobalicón. Creí que tenía ganas de enojarme, de pelearme con alguien, pensé que estaba harta. Pero no estaba harta, estaba cansada, y ése es el primer paso a la depresión. Supe que no había marcha atrás posible y que indefectiblemente la depresión iba a llegar en algún momento u otro, así que creí conveniente adelantar el proceso porque ése estado pre-depresivo está en mi top 5 de las cosas que más detesto en este mundo. Pero ya pasaron muchas horas y sigo así. Puta madre.

23.11.10

Crónicas de tiempos: 23.11.10

Se dijo a sí misma que era el silencio lo que la tenía a mal traer. Quiso escaparse entonces de él, pero estaba agarrada de pelos y dientes tanto que parecía un abrazo desesperado, La imagen: lo abraza como si fuese su amado escapándosele de las manos, lo abraza y lo retuerce, casi ahorcándolo, y no le importa si muere, porque si muere así morirá en sus brazos y se escrurrirá por los poros de su piel, morirá en ella y allí permanecerá por siempre, en su abrazo estrangulador.
Amaba ése silencio porque era ése silencio quién permitía seguir imaginándose que lo que se callaba era lo que deseaba oír, y no lo contrario. Lo amaba y le estaba agradecida, pese a saber que la enfermaba en grado sumo. Lo amaba porque la mantenía viva. ¿Qué hubiese sido de ella si su sueño se desmenuzaba, si esa esperanza cuyos únicos soportes estaban hechos de silencios y de la autopromesa de que el no-silencio hubiese sido la respuesta deseada caían? Ella caería. Porque desde su enfermedad ella estaba arriba, bien en la cima de sí misma, era su propio sino encarnizado. Ella, desde su enfermedad no era nada más que ella misma.

11.11.10

Crónicas de tiempos: 11.11.10

Volver a vivirse con otra vida, aunque buscando la antigua.

(De qué vale intentar volver a decirlo, jugar a contarlo con otras palabras, si ya logré decirlo lo más exacto que podría ser dicho. )

28.9.10

Crónicas de tiempos: alguien algún día me habló.

NO.
yo te atajo, las veces qe sea necesario, yo te espero abajo de cualqiier edificio, para qe tu caida sea acolchonada por mi cuerpo, asi tal vez no sea tan dura aquella caida.
hoy te levantaste esperando nada de nadie, ni una sola gota de verdad,
hoy te levantaste buscando lo que siempre buscaste, solo que ahora
sabes que no va a llegar, hoy decidis irte a un lugar que solo tu mente
i tu corazon conocen, pero no es mas que otra herida que se te abre en tu
cuerpo, hoy decidis abandonarte, y ese abandono no deja mas que sufrimiento, hoy te desvaneces pero YO TE SIGO VIENDO, hoy no hay lugar a donde puedas ir, donde a nadie le importe, PORQE A MI ME IMPORTA, hoy otro sueño se rompe, pero otro vuelve a nacer, hoy cae pero mañana te levantas, hoy y siempre el miedo va a estar, hoy no queres mirar, pero miras para escribir, miras para leer tus entretenidos cuentos, i miras para ver lo que queres ver, hoy ya no queres oir, pero ois porque escuchas mi voz, hoy decis no entregarte pero te entregas a un cuaderno, hoy tratavillaste, pero no caiste . Hoy no ai nada qe te levante pero yo estoi para sosteneerte , hoy te caes i yo espero con almuadas para que no te lastimes, para que asi no te duela tanto el cuerpo . :)
i hoy mas que nadie sabes QE TE AMO COMO NADIE .




Gracias, ojalá sigas existiendo, tan ehrmosa como nunca pudiste verte. Ojalá la gente se haya enterado de tu hermosura. Te amo, flooh.

23.9.10

Crónicas de tiempos: El retorno no es repetición.

Ritmo de palabras y el sonido.
Y el rebuscarse de los dedos de los pies
entre los muslos.
Volver a vivirse con otra vida,
aunque buscando la antigua.
Los ojos engatusándose en la sonrisa
de los párpados,
y las pestañas que se cierran por reflejo.
Cada vez más fuerte el sonido,
y cada vez más genial.
Más genial el movimiento,
más genial el pulso que ahora sigue el corazón,
geniales las almas
y las mentes desconocidas del otro,
que siempre nos serán por completo ajenas
y por completo propias.

22.9.10

Crónicas de tiempos: pasados.

Desaparece con el sonido de las violetas centellantes, su cuerpo cálido se estruja contra las ramas y se rasguña con las espinas del rosal. Famélico cae, se esparce en la tierra desparramando viejas memorias olvidadas, tristes melodías atrincheradas, nostálgicas maniobras abandonadas. El suelo tiembla a su alrededor, con un golpe sordo termina con el murmullo del viento, ahora todo es silencio. Silencio sincero, esgrimido por la culpa que siente la naturaleza. El hombre ahora es niño, es mujer, es humano, es todo lo que puede ser; es rana, es rinoceronte, es reptil, es romerillo, es rubí, es roedor, es ronquido, es un recuerdo...
El hombre cae otra vez, más hondo, bajo tierra. Ya nada le importa, es solo un desparpajo de carne y harapos, ya no es nada, no es nadie, es un fantasma de lo vivido.
La naturaleza cubre al hombre con tierra, miles de hojas, de gusanos muertos, de zorros y pájaros en descomposición, colillas de cigarrillos y cartas olvidadas, la naturaleza ya enterró al hombre...
Y el hombre, no fue más ni menos que recuerdo.

19.9.10

Crónicas de tiempos: 19.09.10

No me entendés.
No entendés nada.
La vida te dejo demasiado atrás como para que puedas distinguirle el culo.




Quiero un poquito de paz. Pero paz reconfortante, no paz insulsa, sosa, no.

15.9.10

Crónicas de tiempos: 15.09.10

Fue hace muchísimo tiempo. Y yo todavía me acuerdo mi piel erizándose por tu culpa. Fue hace muchísimo tiempo, y todavía puedo, cada tanto, saberlo todo por tus ojos.







(¿leerás esto? ¿Me leerás a mí?)

13.9.10

Crónicas de tiempos: fogosOamanecer


Se miraron una vez, se besaron. Se quedaron dormidos por primera vez, acunados por las caricias y los besos tibios. Comenzó a aflorar el frío en pleno enero. Abrazo que atrapó al malestar. Vencedor siempre el amor, aunque novato. Ya no estar sólo ni acompañado. Simplemente estar, y sonreírse. Los párpados relajados se vuelven transparente para aprender a mirar aunque dormidos. Mirar la colorida espalda, la sonrisita picarona del dormido, el pelo crispado y el ombligo.., vaya ombligo. Y el frío va comiendo sus nervios, ya no se sienten los pies y él los encierra entre sus gemelos para calentarlos. Tras la persiana se ve salir el sol, ella se ríe en silencio, no quiere despertarlo. Duerme hecho un solcito. 

31.8.10

Crónicas de tiempos: 31.08.10

Todo lo de adentro brotando. Sin que sea bello. Sin que sea artístico. Sin puntos y apartes. Simplemente la mierda. Un resumen de mi vida en sensaciones. Y ahora mismo, diga lo que diga, cada palabra va a ser tuya (Cuántas veces lo repetí).  Que les quede claro que entendí. En aquel entonces precisabas su cintura para descansar, y no mis piernas. Necesitabas empalagarte de sonrisa y de belleza olvidándote que Felicidad es a cuenta gotas, y sólo conmigo (con nosotros). Porque hay que aprender a discernir Felicidad de Ignorancia.  Que les quede claro que entendí, esa depravación contra el amor que es decir "es que fue el primero". El primero o el último, fuiste el único. Cuántas veces grite, canté entre lágrimas en mi cuarto. E igual entendí. La ofuscación de adentro se nos apodera y nos despedaza. No seas terca. Y te tuve, mierda si te tuve. Pero te tuve cuando creíste no ser más mío. No podés darte cuenta hasta que punto tu vida se funde con la mía. Simplemente seguís siendo ciego, tan ciego como yo. Ojalá pudiéramos unir lo poco que vemos y entenderlo todo. Pero no, claro que no. 'Seguí gritando' me dicen los caminos que camino. Y yo grito, grito con una sonrisa de oreja a oreja, con el pecho desgarrándose de tanto sentir. Ojalá te acuerdes de mí cuando mi profecía se cumpla. Cuando el mundo comprenda la enormidad de pequeñez. Yo quiero estar ahí, mirándote desde abajo, sonriéndote y aplaudiéndote, aunque ya no puedas mirarme, auqnue ya no puedas escucharme. Voy a estar ahí, una sombra de los pasos que no pude seguirte. Siempre fue así, sin importar cuánto doliése adentro me agarraba a la sensación y la exprimía, para que el ácido hhiciera arder mi piel sin deshacerla (aunque corriendo ése riesgo). Es lo que más amo en el mundo, a quien hago sacrificios. Pero así no puedo seguir. No puedo. El pasado me sostiene la mano y me tira hacia abajo, hacia los ataúdes bajo tierra de lo olvidado. No quiero soltarme de esa mano. Simplemente no quiero ni puedo.  Pero así no puedo seguir. Se diría que no estoy viva. ¿Pero es que acaso sentí que estaba viva más que con ésa mano? Cuando los ataúdes aún no eran muertos. Quiero dejarme caer en lo que no quiero. Descansar, un segundo. Creerme la vida de los vivos al menos por un rato. Mirar el techo y mirar el techo. Que no estés vos dándome la espalda ni devolviéndome la mirada desde el techo. Porque no estás ahí. No. Mierda.  Quiero saber que pasa adentro tuyo, conocer otra vez ése mar, pero ya no me dejás entrar. ¿Por qué? ¿De qué tenés tanto miedo? Las montañas rusas dan miedo. El vértigo siempre está. Pero dejate llevar o andáte para atrás. Sólo quiero saber que me está pasando. para saber que me pasa con lo que te pasa, y terminar de averiguar qué es realmente lo que te pasa. Quiero entrar adentro tuyo, desperezarme ahí. Revolcarme en el lugar más frío y más cálido que conocí, mi palacio de la sensación. O quiero que estés muerto. Quiero que mi culto tenga entonces más sentido al tiempo que puedo seguir viviendo sin que estés ahí para trabarme. Porque es éso, sos tanto mi traba como mi impulso. No sé que siento. Me dedico sólo a sentir. Sin puntos y a parte. Y si te echó un ratito (si es que se puede) de mí, sé que dejé correr mucho. Y no me dejé vivir. Pero es que ¿qué clase de vida es sin vos? Una que no me apetece. Al fin me estoy siendo clara. Al fin me digo todo sin tapujos. Llueve y hay truenos. Textraño. A vos también.

30.8.10

Crónicas de tiempos: 30.08.10

No quería perderte. Quería que fueses mío. Pero en el fondo siempre supe que era imposible. Llevaba adentro algo tan mío como inmenso que no me quedaba espacio para ninguna otra posesión.

17.8.10

Crónicas de tiempos: 17.08.10

¿Estás leyendo? ¿Me leés? ¿Vas a leerme?
Sabés que te hablo a vos, sabés que todo lo que digo te lo digo a vos.

Crónicas de tiempos: 17.08.10

Voy a escribir hoy para vos. Como lo hago siempre. Voy a dedicarte cada letra, cada tilde va a ser tuya. Va a llevar tu nombre cada verbo y hablará de vos cada punto y aparte. Porque hoy nada va a cambiar. Quien puso un gancho en mi pecho y me arrastra hacia adelante, quien logra que jamás termine de apagarse mi chispa, sos vos. Hoy nada va a cambiar. Me embelezo con un cielo solamente si en ese instante soy capaz de observar que de tu perfil está impregnado. Mi vida viene cargada de vos. Es el peso de tu ser en mi espalda el que me hace flotar, y me hace caer, el que me hace abrir el suelo al medio y conocer galaxias. Por que recayó hace tiempo en mí la responsabilidad absoluta de mantener tu ser intacto, para cuando quieras vestirte de él. Y cargo con orgullo tu alma y tu historia sobre mis hombros. Y me desplomo de perfección (de la vida, de mí) cuando puedo prestártela y puedas mirarme, puedas hacerme tan feliz, puedas nutrirme de tu escencia inagotable tanto que me quede una reservita para el resto del tiempo.

15.8.10

Crónicas de tiempos: Siempre

Sos mi pasión. Mi gran pasión. El tótem más grande que harde en mí. Sos LA pasión.
Me alimento de pasiones, soy pasiones. Pienso en pasión. Pasión hasta por lo que me desgana. Pasión por el vacío y el tumulto. Por la música y el olor de un libro. Soy una gran apasionada de los gruñidos de mi bajo. Apasionada del olor a tabaco, café abandonado, calle y nostalgia de mi ciudad. Pasión, pasión, pasión. Y en el otro esa cualidad es laque más me importa. Pero antes que todo, que todo absolutamente todo, siento pasión por vos.



(soy como una fan. se desdibuja todo bajo tu figura, tu sombra, tu opinión, tu vida y tu manera de mirarla.  de mirarlo todo. me vuelvo minúscula bajo el peso de tu excelencia, o de la excelencia que yo te adjudico. tanto que ya no me siento capaz siquiera de escribir con mayúsculas. sos todo, sos hermoso. no puedo haber nada mejor que vos. no puede haber artista, no puede haber amante, amigo, persona, no puede existir depresión más hermosa que la que sientas vos, alegría más bella que la tuya. no puede haber nada más elocuente que tu mirada, que tu sonrisa. sos todo, sos mi pasión, sos mi vida.)

14.8.10

Crónicas de tiempos: 14.08.10



Acabo de despertarme, soñé que Sonia (mi profesora de teatro de los pasados dos años) nos llevaba a una casa grande, grande (para, ¿era Sonia?), era blanca, antigua y luminosa, fuimos porque cuando estábamos por la calle un repartidor debolantes nos dijo, "si quieren una solución, felicidad, paz, vayan a esta dirección). El plan era algo así como que la minita te solucionaba la muerte, como para sacarte ese peso de encima. En mi sueño no existía la vida después de la muerte, pero con el método de Sonia era posible que después de que tramitase tu muerte vos siguieras ahí, intacto sin haberte ni enterado de tu muerte. Estábamos nosotros dos metidos en la ronda, había alrededor de quince personas en la terraza. Nos explicó la táctica. Concentrándose viajaba al pasado, un poco antes, generalmente en el mismo día, y te mataba en el pasado. Uno, en el presente continuaba ahí, sentado, sin siquiera enterarse. Ahora nadie podía verte, ni tu familia ni amigos ni nadie, solamente la gente que había sufrido su método. Cuando estaba a punto de ir a por nosotros, cerré los ojos y me pregunté por qué estaba haciendo esto. Después de haberme matado, según exclamó entre las risas de un mazazo, me puse a llorar, abracé a quién tenía al lado y pregunté por qué me había hecho esto. No podía parar de llorar. "¿y todo lo que tenía que hacer en mi vida? ¿y toda la gente que no conocí, las edades que no tuve, las personas que no fui?" y lloraba, me moría de dolor. Y de repente me dicen, tu familia todavía te está buscando, ya pasaron dos semanas. 
El dolor. Recuerdo el dolor. Un dolor desde adentro, insoportable. Y recuerdo tenerlo al lado, colgarme de sus brazos y llorar por nuestra muerte, porque pasase lo que pasase en ese entonces, la vida ya no iba a conocernos juntos.

Crónicas de tiempos: 14.08.10

Tal vez, sólo tal vez, muy tal vez, recontrarequetemuy tal vez, hoy el presente no sea tan hediondo ni inodoro. Cabe la remota, tan remota, muy remota, recontrarequetemuy remota posibilidad de que posea un bonito aroma a fruta fresca, o a fósforo recién quemado. Aunque, aún en optimismo, me las jugaría más por un aroma a colonia de farmacia, a juguito Tang o beso eventual. 

4.8.10

Crónicas de tiempos: 04.08.10

Algún girasol
para nutrirme hoy,
putrefactísima yo
y los que me siguen,
putrefactísimo el reflejo del dolor

El alma esperará desnuda
a que los soles envidien
el cuerpo, la carne,
la calma,
el ansia carcomida desde adentro.

Y aquel fuego estupendo,
de color y porte,
enfermo de esencia
lo quema todo.
Me limpia, limpia la carne
y el reflejo

Canta ahora la razón
con su flugurante astucia
llorando la incomodidad
que retuerce cada músculo,
lleva a cuestas su melodía
el viento.

Putrefactísima yo
y los que me siguen.
Putrefactísima la oda
a nuestro placer
a nuestra cumbre de dolor

Ahora
un sol.
Gira el girasol.
Pomposo
Puro.

Crónicas de tiempos: 04.08.10

Intuyo no tenés ni idea de lo que hiciste.
De como el planeta se resquebrajó,
hecho jirones y en el piso, tras tu peso.
Y en pose de sensible mirás alrededor.
Sos todo,
sos nada,
un invento,
lo más puro.
Tu cuerpo dice ser sincero con el interior.
Dice que cada rulo es sólo una traducción de tu alma.
Y yo lo dudo, o simulo para mí misma dudarlo (porque enrealidad de vos ya lo sé todo multiplicado por mil)
Y en el fondo me pierdo un poco,
cuando cantás
quebrado, desafinado,
encorvado.
Y en el fondo me encuentro tanto más
cuando cantás
y te siento
así de quebrado
de desafinado y de encorvado.
Cuando te presciento mío
cuando te sé mío.
Y lo sos sólo por el hecho
de que de vos ya lo sé todo y multiplicado por mil ochocientos noventa y cuatro.
Porque te sentí ahí, arriba, o abajo, en el lugar más morbidamente hermoso.
Y te supe hermoso, como nadie.
Como nadie supo saberte.
Y el mundo carcomiéndose a tus piés
indica el fin, otro fin,.
El mismo fin.
Reiterándose en el eco de lo eterno.
Lo que suponese superfluo
bajo tu mirada, tu tacto tu pensamiento
se vuelve lo más importante
lo menos mundano.
Como reír a tu lado fue lo más cercano que estuve de la espiritualidad.
Desembucho lo de adentro
sin forma
sin belleza,
sin fealdad, y sin objetivo.
Lo hago sólo por el hecho de que tengo adentro esto que es lo que más aprecio, el saberte tanto, tan mío, y saberlo desde lejos.

18.7.10

Crónicas de tiempos: 19.07.10

Perdió el destino otro pétalo de tu rosa erecta.
Y poco a poco, marchitándose, volviéndose ceniza, volviéndose cáscara podrida de mandarina, lo único vital que te quedaba va extraviándose en este desierto de perenne infortunio.
Qué hacer. 
Pregunta el viento, la sabia pegajosa y blanca de la Dama de Noche, preguntaba la luz que llegaba de cada estrella. Era pregunta eterna, encajable en cada instante de cada historia. Qué hacer. Con tu rosa perdiendo vida despacito.
Se quedó sin otra parte de su aventón. 
Descarrilado ahora se dice huérfano de planificación, se presiente insatisfecho, impotente consigo mismo. Tremenda contradicción

13.7.10

Crónicas de tiempos: 13.07.10

Quiero aprenderte entero, saberte de memoria y que aún así me sigas sorprendiendo. Que la maravilla no descanse, no se retire, no se jubile. Siga ahí, tanto como vos. Sí, quiero que siga ahí tanto como vos. Quiero que descalzo juegues con las uñitas pintadas de mis pies. Que mencuentres inmersa en el huequito entre tu cuello y tu cara. Que no me dejes de mirar jamás, pese a conocer cada poro y cada pestaña.

4.7.10

No. No quería saberte así de perdido. No quería ciego tantearte las falanges y que me digas. No, no quería que me digas que sí. No quería taparte la nariz con 20 dedos.No, no quería aprenderte la mirada. No quería poder decir "ahora no, ya es tarde". No quería verte las espaldas moverse al caminar vos, caminar los caminos andados, desandarlos. No quería que mis palabras tuvieran tan poco sentido.

21.6.10

Crónicas de tiempos estancados: 21.06.10

No
Uno puede engañarse (o ser engañado) y creer que las cosas se desvanecen así nomás.
Pero no.
No es fácil.
Algún día te vas a levantar y te vas a dar cuenta que aún te seguís preguntando si había forma alguna de que la vereda no se bifurcara. Te vas a dar cuenta que seguís enroscada en si realmente se bifurco o no.
Y aunque el pensamiento te resulte ajeno, está ahí.
Y no, las cosas no se desvanecen así nomás.
Y yo lo sabía

18.6.10

Crónicas de tiempos: (28.07.10) 18.06.10


Nos circumbala la desidia este atardecer. Y visitamos cementerios para redimirnos de la culpa inobjetable. Vamos avanzando con pasos trémulos y danzamos con giros ebrios a la luz de una luna que empalaga. Nos vemos pensando en cada noche en el otro, buscamos nuevos caminos que se asemejen a los caminados. Vamos torciendo destinos para reencontrarnos con el pasado.
Vamos, hacia adelante y el delante es un poco arriba, al costado, abajo y detrás.

17.6.10

Crónicas de tiempos: 17.06.10

Extraño un poquito tu voz. Tu forma de sonreír a modo de risa. Textraño a veces tanto, a tu cuerpo entero, a tus energías de vaivén, a tu tacto, a tu forma de acariciarme la mano. Extraño sentir que serías capaz de dejar tu vida por entrar en mí. He descripto tantas veces esto que me siento idiota. Siento que ya debería haber pasado. Pero no, en el fondo no es lo mismo. En el fondo no soy idiota. Y de ningún modo debería haber pasado. Ahora todo es una nueva perspectiva. Lo acepto, si, siempre lleva un dejo de melancolía. Pero esta vez no es lo mismo, no. Extraño acariciar tu pelo y que sea mío, no un préstamo. Extraño lo de las mangas de la remera, extraño caminar al lado tuyo. Que no me tomes de la mano, ni de la cintura, ni del hombro, pero caminar más cerca y más a la par que con nadie nunca.

14.6.10

Crónicas de tiempos: 14.06.10

Es esa cuestión de las distancias, la bipolaridad estacional, y que es otoño. Es que es otoño y el otoño es hermoso aunque nostálgico, y la nostalgia nos telgiversa los ánimos. Y los ánimos están desencadenados, vuelan como ánimas por la cueva que hay dentro nostro, vuelan asustando a los órganos, riéndose traviesos, malditos, aunque puros, ¿cómo es posible? Ahora ando antojada. Ahora ando antojada. no puedo bajar las escaleras ni hacia arriba ni hacia abajo. Por que no me acuerdo que significabalo feo y que lo bueno. Vos, ¿representas lo bueno o lo malo? Y vos, en este mismo instante, sos lo bueno, ¿verdad? pero ése ser bueno, ¿no es ser lo malo? se me complican las palabras porque no las sé. Nunca las supe. Nunca hubo palabras, no existieron, no se supieron, no, no, no. ¿Entonces? ¿Por qué la incontinencia verbal? Verborragia es que le dicen. Ahora mismo quiero y no puedo parar, pero no le puedo poner nombres a las cosas, que vendría a ser encontrar palabras, ni engañarme con que si lo hago, por esa cuestión de las distancias, la bipolaridad estacional y que es otoño.

Crónicas de tiempos: 14.06.10

Un poquito nomás, sólo un poquito. Un poquito que se hace enormidad y desde la periferia te miro, te quiero, te deseo, y te tengo. Te tengo sobre mí y derramándote sobre mí, y siendo un tanto mí. Un poquito nomás, un poquito nomás que si quisiera podría ser historia, pero no quiere porque es tímido. Un poquito y me mirás, cerrás los ojos, plenitud.

Crónicas de tiempos: 14.06.10

El otro día puse un disco viejo (viejo en mi vida). Se me llenaron las mejillas de sonrisas y me acordé por qué me gustaba el punk. No le encuentro grandes razones (ni chiquitas, ni medianas, ni pequeñas). No me importa que musicalmente tengan nada grandioso. Pero me hace sonreír, sentirme bien. Me llena de una energia agradable.

Hacía mucho que no escribía acá. Pero es que se me acabaron las palabras, las ideas. Ya no encuentro modo de expresar literariamente la sensación.

11.5.10

Crónicas de tiempos: 11.05.10

Un par de estribillos trabados y en el medio. Busco consternada, imcomprensible el rededor me mira. Se acomodan los sentidos en la nada de lo condensado, sorbe cargado. Aroma que perdura, el vómito que escapó del cuerpo y ahora reposa extenuado sobre el alafeizar.
Cede el imperio donde se perdió tu sorna.
Caen los muros donde se resquebrajó lo tuyo.
Propias las miradas traspapeladas
se regala el recuerdo.
Y ya pasó.
Otra vez se fue.
Y alguna dama para que nos aviente hacia lo perdido.
Y el espacio voló hacia el tiempo.
Ya no será, no será brizna.
Brizna de palabras dulces.
Fue de pinceladas hechiceras, pintada con acuarelas del invierno.
Ahora derruido es el espanto,
acompasado a las alegrías y a la alergia que produce el campanario.
El hierro labrado del corazón se retuerce con las extremidades.
Quedamos descalzos de ensueño
recostados, tirados a pedazos,
mirando ése final: cuando cede el imperio donde se perdió tu sorna.

Crónicas de tiempos: 11.05.10

La palabra se apelmaza en el zaguán de la mirada. Se fue acumulando todo este tiempo y ahora está atorada sin poder salir. La palabra busca el modo de viajar por el aire hasta llegar a mi mirada, para ser parte de lo que entiendo, de lo que sé, de lo que no puedo explicar. La palabra busca que el puente se abra como antes. Siempre así lo quiso. Aunque no fue.
Ahora una segunda oportunidad. La palabra se apelmaza en el zaguán de tu mirada. Cuando sé esto, cierro los ojos y cruzo los dedos. "Que sea leve, que sea leve", me digo, por que son meses de cúmulo. Y tantas ganas tengo de inundarme de ella, de la palabra que no existe, la palabra que se congrega y se arremolina esperando que se abra la puerta, la palabra que no se puede decir con palabras. La palabra que sólo yo (y sólo vos al recibirla de mi mirada) soy capaz de comprender.

Crónicas de tiempos: 11.05.10

Quiero
contarte
el cuento
que me cuento para dormir.
El cuento que
pretende
calmarme,
relajarme,
inducirme al
sueño
y no lo logra.
Quiero contarlo para
hacer
descansar
los músculos de tu boca.
Quiero contártelo
para
que te duermas
en mí, para que
sepas que
en mi regazo
tenés un lugar.
De las ganas de
mis huesos
de volverse
colchón
sólo por vos.
Quiero
contártelo
para que sueñes
y ver tu sueño.
Fijarme si
estoy.
Quiero contarte el
cuento que me cuento
para no dormir.

3.5.10

Crónicas de tiempos 03.05.10

¿Sabés? Sonríe.
Sonríe modosamente.
Sonríe con ésas sonrisas que te engatusan.
Sonríe, sonríe, sonríe.
Sonríe que desvela.
Sonríe que es nube de ésas que son trazo sonrosado.
Sonríe y sonreís porque sonríe.
Sonríe con sonrisa que contagia.
Sonríe que se alegran las comisuras inevitablemente.
Sonríe que se respira con los músculos intercostales en plenitú.
Sonríe, sonrííííííe.
Y se escapa una risita cuando sonríe así la vida.

25.4.10

Crónicas de tiempos: 25.04.10

Oh, yeah, you really got me now
You got me so I can't sleep at night

Crónicas de tiempos: 25.04.10

El despertar en la cama y el acobijarse en el recuerdo. Éso que acaba de suceder nos abraza y nos embelesa, nos sonríe y nos hace sonreír.
Y seguir rodando hacia adelante.

20.4.10

Crónicas de tiempos: 20.04.10

¡Ay, ay, ay! Fue una música que llenara el alma. Fue la calma acompasada de nuestros corazónes.
¡Ay, ay, ay! Nuestros corazones infortunados y despedazados, desunidos por la mano de Dios.
¡Ay, ay, ay! El mismo dios que tiempo atrás tan fuerte nos había emppujado hasta armar un nos.
¡Ay, ay, ay! Una melodía discorde, aunque hermosa, muestra del cielo gris de cada cual.
¡Ay, ay, ay! Tan suave y tan fuerte, tan único, hermosa su canción, nuestra sonata en la menor.

¡Ay, ay, ay! Y así con tormento nos persiguen los perros que viajan con el viento y nos matan.
¡Ay, ay, ay! Tan rotos ya que era ironía y ahora despedazan los pedazos que ya no son pedazos.
¡Ay, ay, ay! Y se irán perdiendo luego, con la música que llenara el alma acompasada a los corazones
¡Ay, ay, ay! Así de quedos nuestros ojos vacilantes, humillados se desesperan, se desperezan.
¡Ay, ay, ay! Y ahora las pupilas que se mezclan se están homogenizando, canal abierto.
¡Ay, ay, ay! Tu parecer y los míos, y los pareceres del mundo entero se acarician en este mirar.
¡Ay, ay, ay! Y en la desgracia fue abrazo que llenara el alma, fue la calma que se infundieron uno al otro nuestros corazones

15.4.10

Crónicas de tiempos: 15.04.10

Alababan bastantes cosas, decían ellos. Fantásticamente gustaban hablar irónicamente, jalando kilos lisérgicos mediante nubes ñoñas. Ojalá pudiesen querer resumir su totalidad ufana verosímilmente Walter, Xul y Zulema.

10.4.10

Crónicas de tiempos 11.04.10

"Junto al mundo que habitamos existe otro mundo paralelo. Hasta cierto punto es posible penetrar en él y regresar después sano y salvo. Si prestas la debida atención. Pero, a la que trasciendes cierto punto, entonces ya es imposible el retorno. Pierdes el camino. Es el laberinto. ¿Sabes quién inventó el laberinto?
Según los conocimientos actuales, los primeros que imaginaron el concepto de laberinto fueron los antiguos mesopotámicos . Éstos les arrancaban las tripas a los animales, o, a veces, los intestinos a los seres humanos, y, según la forma que tuvieran, predecían el futuro. Sentían admiración por lo complejos que eran. Así que la forma del laberinto remite a las entrañas. Es decir, que el principio de laberinto reside en tu propio interior. Y éste se corresponde con el laberinto exterior."

4.4.10

Crónicas de tiempos: 04.03.10


Una hoja se desprende de un plátano más allá. El otoño ha llegado al cementerio y las baldosas bajó mío me cuentan que estoy afuera de cualquier estación. Que sentada acá junto al muerto pareciéramos ser lo mismo. Dos almas que no pueden traer algo nuevo a sí. Estancados en el pasado lloramos por los recuerdos bonitos tanto como por los feos. No podemos sentir nada de un futuro que jamás nos pertenecerá, para bien o para mal. Y sobre nosotros, sólo lo que nos entierra, los resabios de todo aquello que ocurrió después de que ya no pudimos vivir más.
La música que escucho es lo mismo para los dos. Un estado atemporal representado en armonías y melodías. Nos cantan voces sin edad, las paredes están igual de derruidas en cada mausoleo. Acá todos somos iguales, acá no importa qué te hizo morir, las almas vuelan persiguiendo las hojas secas hasta que éstas traspasan los muros volviendo al mundo vivo.
Y yo me quedo sentada. Cambió de peldaño cada vez que el mármol donde reposo toma calor. Quiero que Antonio en su ataúd sepa que no hay distancias entre nosotros dos. La puerta está cerrada pero sus ventanas no, estiro mi mano izquierda y asiento. No, no hay estaciones para nosotros dos.

30.3.10

Crónicas de tiempos 30.03.10



Corromper mis huesos todos. Arrancarme cada pelo y de raíz. Inyectarme hasta que implote este corazón. Despedazarme, quedarme hecha jirones de carne y músculo muerto. Quitarme los ojos y, ciega, cortarlos en rodajas. Golpear mis manos entre sí hasta quebrar cada falange y sangrar, sangrar por cada poro, como fuese. E internamente que deliren mis mitocondrias, que exploten así no tienen que seguir con la insoportable tarea de alimentar cada célula.

29.3.10

Crónicas de tiempos: 29.03.10


Surge desde lo más profundo esta rabia, este grito ahogado en desilusión, el dolor acallado, el disimulo desvariando. Me veo caer, en cámara lenta. Sé que no hay modo de vencer. Éste fue mi último round, ¿y qué me queda después de perder?

25.3.10

Crónicas de tiempos: ayer y hoy

La música que escucho me suena a vos.Te mezclás en cada nota. Te siento, te metés por mis oídos. Ahora cantás como mujer, cantás como LA mujer. Y su voz me desarma, por que es tu voz. Y las guitarras me aguillotinan, por que sos de acordes, de esos acordes. Y el ruido de fondo, ja! el ruido de fondo es tu respiración, todos los sonidos son tus pulmones echando al aire de tu interior. Las pequeñas melodías secundarias son latidos de tu corazón. Y los silencios, tus silencios.
La música que escucho me suena a vos. Por que sos la música que escuche. No hay escapatoria.

23.3.10

Crónicas de tiempos: 23.03.10

-Hay un gato muerto en el medio del empedrado.
Encima, abajo y atrás suyo se extendía la oscuridad. Y dentro de ella, la jovencita de las pecas, cubierta (además de la espesa noche) con su frazada bordó se agarró la cara con ambas manos.
-Cómo es- el mar revuelto de su interior no le permitía ni siquiera emplear un tono de pregunta.
-tiene... manchas
Hubiese deseado no haberlo dicho nunca, no haber mirado ella hacia abajo, hacia el empedrado, eximirse por completo de ése peso. Sintió el blanco que se extendía delante suyo. Quiso creer que era una ilusión, que el gato no estaba muerto. Pero era el cadáver lo que volvía todo blanco, como una foto sobreexpuesta. Pero a su lado la oscuridad volvía a ser completa y densa. Sintió a sus espaldas el gemido de la otra jovencita.
Ése era unno de los momentos en que el tiempo se comprime.
-Menta-De pié, la muchacha dejó caer los hombros y asintió en silencio.
Hubiese querido anular ese instante. Hubiese querido no estar ahí , que nadie hubiese en el lugar en el que estaban todos respectivamente en ese momento. Pero ella estaba ahí, ella se había asomado desde el techo y había visto a Menta muerto.
Bajó las escaleras de caracol cabisbaja. Hubiese querido no hacerlo. Abrió la puerta, tomó aire y salió a la calle, descalza.
Hubiese querido no ver lo que vio.
El gato estaba acostado hacia un lado, el cráneo abierto desde más abajo del mentón al medio. Del abismo emergía carne. El piso estaba bañado en sangre. Indiscutiblemente era Menta.
Estaba volviéndose hacia la puerta cuando decidió echarle un último vistazo. Era imposible que hubiesen pasado más de dos horas y aún así, alguien había comido ya sus ojos.

9.3.10

Crónicas de tiempos

Las pecas saltaban asustadas en sus mejillas. Se mordía un labio nerviosa, tratando de frenar unos grititos.

-Papá, hay una cucaracha gigante en el baño

Muy a su pesar, el hombre canoso y de ojos rojos y saltones miró la hora tras resoplar largamente, eran las 4:30 a.m. Dejó de lado el teclado gastadísimo de la computadora y comenzó con la ardua tarea de levantar sus 120 kg ebrios de la silla de plástico de patas abiertas por el peso. Hizo un par de eses por el suelo pero logró llegar con éxito al baño. Los azulejos verde-agua parecían devolverle su aliento a ginebra. Meneó la enorme cabeza con una mezcla de autocompasión y aversión, comenzó a buscar al dichoso bicho.
Tenía la visión confundida y le importaba poco y nada si dormía en su baño una imbécil cucaracha, pero Alma lo miraba desde el marco de la puerta con las marcas de la almohada en su mejilla mientras se tapaba los ojos con ambas manos. Iba a encontrar al bicho. No quería que ella tampoco pudiese dormir. Su vida no tenía que parecerse en nada, absolutamente en nada, a la de él. Matar una cucaracha era la parte más simple.
Vio un bichito negro entre dos azulejos, camuflado en los hongos negros. Lo quemó con el cigarrillo, dio media vuelta, revolvió los pelos de su hija con una mueca en la cara que intentaba ser una sonrisa (por supuesto no muy bien lograda).
-Ya está, Almi, ya está.
Vio mientras se metía en su cuarto como su hija sonreía antes de destaparse los ojos y volvía con su almohada a su propia cama.

Cuando hace frío y se tiene sueño hasta la sábana más sucia y rota se siente limpia y nueva. Y después del sustazo de aquel bicho enorme no podían molestarle las bolitas de la tela. Y no podía molestarle el aliento de Papá, ni el zigzag de sus pasos después de la caricia de la cabeza. Sabía que él la quería (y mucho), pero también sabía que hacía tiempo se le había ahogado el corazón en odio hacia todo. Hacía años que no trataba de sonreírle. Sonrío y se durmió hasta que la humedad de la sangre la despertó.

Tenía que terminar el artículo esa noche. Sabía que tenía que hacerlo aunque hubiese pasado tantas horas sin dormir. En el fondo sabía que no era necesario terminarlo esa noche, ni a la noche siguiente, y probablemente ni siquiera importaba si lo terminaba o no. Pero ésa era su excusa para no irse a dormir. Por supuesto sus parpados se volvieron insostenibles mientras amanecía, tomó un trago de despedida y fue a lavarse los dientes. Levantó la tapa del inodoro y dejó caer su cuerpo sobre él. Levantó la vista, le encantaba mirarse al espejo mientras cagaba, lo excitaba. Así que ahí estaba, masturbándose como un púber mientras largaba su mierda en el inodoro. Sus noches no podían volverse menos patéticas, no a esa altura.

Era complicadísimo para sus piernitas caminar sobre esas paredes húmedas y cubiertas de suciedad viscosa. Pero adoraba ese olor, o, vaya si lo adoraba. Saltó sobre la pared caliente y vellosa y mordió. Mordió con toda la fuerza que poseía, mordió y escupió la piel sobre el agua, escupió la carne, la grasa. Mordió y escupió.


"Oh, no, oh, no. Por favor no, ya soy grande, por Dios." Se sujetó la cara con ganas de arrancársela. No podía ser que le hubiese sucedido otra vez. Pero ése olor, ése olor era otro olor. Al reconocerlo se enderezó de un golpe y prendió la luz del velador. La mano de su padre apretaba fuertemente sus sábanas, y era de su cuerpo del que había salido toda aquella sangre. Abrió los ojos y se quedó un instante observándole la cara de desesperación sin saber qué hacer.

-Te... t.. tenías razón. Ehh, ¡Aggh!, Era gigante.



4.3.10

Crónicas de tiempos: 04.03.10

Así me gusta vivir.
Lindo o feo, está en mí.
Y no, no me canso de sentir,
duela cuánto duela,
así quiero seguir.
Viviendo fuerte.
Mi primer nombre es Extremista,
el segundo Masoquista
y mi apellido Continuar.




_____Siendo·Violento_____

23.2.10

Crónicas de tiempos: 11.07.08


Su oficio era, básicamente, vivir de la esencia de los demás. Extirpar desde el centro de su alma su impulso para seguir. No tenía una sola razón dentro de él, necesitaba quitarle excusas a los que les sobraba.
Una vez había encontrado en las costas de su ciudad a un extranjero. Comenzó la operación de costumbre hasta encontrarse con su impulso. Pero el extranjero lo protegía con todo su empeñó.Veía en los ojos del lugareño sus intenciones y no estaba dispuesto a dejar ir así nomás lo que más amaba. Ofrecería resistencia y lucharía hasta el final, moriría si fuera necesario. Pero renunciar a su impulso, jamás. El roba-esencias se dio cuenta de ésto, entendió que el pelirrojo foraño no lo entendía, lo miraba con malos ojos.
-Soy un hombre que nació sin vida-intentó explicarle entonces-. Para vivir utilizé hasta el último recurso. Pero había algo que me faltaba. Un día comprendí qué es lo que necesitaba. Comencé a usurparle los impulsos de vida a los demás y ése ha sido mi sustento hasta este momento. Mi vida, si es que se le puede llamar así, es muy distinta a la suya, caballero. No tengo edad, ni auto, ni trabajo por centavos como usted¿Comienza a entenderme?
-Ladrón.
-Sus insultos no podrían hacerme nada. Hace meses que no le quito a nadie ni un poco de su esencia. Así como no tengo nada por lo que seguir respirando, nada que pueda otorgarme felicidad, tampoco poseo ahora mismo la capacidad de enojarme ni entristeserme por la impresión que parece estoy causando en usted. ¿Podría, por lo tanto, dejar, mi amable señor, que derrumbe esa muralla que tan bien construyó y tome alguno de sus impulsos? Debería tener en cuenta la inmensa probabilidad de que, al darme yo media vuelta, ya haya conseguido usted otro impulso.
-¿Está diciendo que debería darle mi tesoro más presiado a un fulano?
-Oh, no, claro que no. Parece que no entendió nada, lo creía más lúcido. No soy ningún fulano. Soy el espíritu muerto de tu madre, tus hermanas y los hijos que no tuviste. ¿Realmente estás dispuesto a negarles el impulso que les daría vida?
El hombre de cabellos rojizos se sentó sobre una piedra mientras tomaba su cabeza entre las manos.
-Mi hijo, mi esperanza, ¿será posible? ¿nunca lo tendré?
-Por favor, supongo que a tus 63 no te estoy dando una gran sorpresa.
-Palabras tontas, no puedo creer que esté escuchando tu palabrerío. Deje de llamarse mi madre y váyase. No es más que un ladrón de ruta, usted quiere mis monedas, no mi esencia. Qué imbécil he sido, ¿quién podría querer mi esencia?
-No se engañé a sí mismo, haga el favor, mi señor. Su lógica le dice algo pero sus entrañas aclaman que me creas, mejor dicho, ellas ya han creído y aceptado mis palabras. ¿No sabe quién soy? Soy un universo. Y así como la muerte tiene su deber, así como usted tiene el suyo en su trabajo, ésta es la mía. De tu alma surgen impulsos a toda hora, impulsos que jamás llegarías a aprovechar, acaso a conocer o apreciar. Robin Hood robó a los ricos para darle a los pobres. Yo soy Robin Hood y soy los pobres.
El pelirrojo suspiro inexpresivamente
-Cree que éso que hoy te hace caminar es lo más hermoso del mundo y no llega a ver cuantas otras razones lleva adentro. Si tan sólo se quitara esa fijación, encontraría algo que algo que nunca le significó mucho puede convertirse en el imán que lo atrae hacia adelante, el motor que mueve su mano para llevar la comida a la boca. Es duro, lo sé. Más bien supongo que es duro.Pero he visto a tanta gente frenarse en el medio de la vereda sin entender que había sucedido y luego decidir tomar una nueva ruta hacia un lugar tan mediocre como lo era su primer destino que he dejado de sentir lástima por lo que hago al comprender que no importa cual sea la esencia, el impulso de vida de una persona, nada lo convertirá en extraordinario. Y cada acto que puedas hacer, no comenzará a importar por que tengas una u otra razón para sobrevivir.
Al extranjero se le vencieron las rodillas y cayó sobre la arena abrazado a sus piernas.Comenzó a llorar. El ladrón Justo conocía de memoria cual debía ser su proceder. Había experimentado durante años hasta dar con el plan perfecto. No debía hacer nada más, nada menos. Por primera vez hizo una excepción . Cuando ya llevaba la esencia del pelirrojo en su alma de botella se agachó y beso su frente.
-Cuidate, hijo.

11.07.08 (IVA)

Crónicas de tiempos

Mientras llovía la risa nos acompañaba en la caminata. Corrientes se ve más bella cuando se convierte en río, y aunque costase ver por las gotas en las pestañas y hubiese que caminar contra la corriente que la inundación había causado en Corrientes, los veía y sonreía. No sé que habrán pensado ellos, para mí esa tarde su compañía era suficiente y éso no suele pasar. Tenía tantas ganas de abandonar esa idiotez de intentar escapar de la lluvia que ya llevábamos encima y parar en alguna esquina, con el agua corriendo hasta nuestros tobillos, abrazarlos, besarlos, que se confundan nuestros brazos y nuestras lenguas.

21.2.10

Crónicas de tiempos: 21.02.10 lunes 3:00 a.m.

Lloro.
Manan las lágrimas desde las entrañas de las entrañas.
Lloro y te pienso.
Te pienso como te pienso cada vez que el reloj marca más de las 3:00 a.m.
Y lloro.
Gotas, gotitas, chorritos, chorros y chorazos.
Te pienso,
y lloro.
Y en el agua se ve la copia de seguridad de tu voz,
de tu pelo,
del olor de tu pelo y del olor mío que sólo vos te aprendiste.
Y afuera llueve,
hay una gotera en mi cabeza.
Tlac, cae, gota, tlac, cae.
Y en cada parpadeo-reflejo una palabra.
Palabras que no puedo decir,
por miedo a que,
aunque no me pienses cada día después del 3:00 a.m.,
reconozcas las palabras
y tenga que sonrojarme
ynunca supe cómo hacerlo.

Crónicas de tiempos: 21.02.10 Consuelo


Nunca vas a volver a encontrar lo que yo tengo adentro.

Y mucho menos dirigido a vos.
Es mi consuelo




(quierosubirunafotoynopuedo
quieroescribiruncuento
ynopuedo
quierotomarunhelado
ytampocopuedo
)

Crónicas de tiempos: 21.02.10

¿Infierno?
No sabes lo que es el Infierno... Nadie de ustedes lo sabe. El infierno no es que te apaleen o te enjaulen frente a un jurado de maricas. el infierno es despertarse cada maldita mañana sin saber, siquiera por qué estas ahí, por qué estas respirando...

Crónicas de tiempos: 21.02.10

Sí, no mucho más que éso
Cumpliendo sueños.

19.2.10

Crónicas de tiempos: 20.10.08 sobre 20.10.07


Parte I


Hace un año y siete horas me levanté de la cama después de una corta noche de incomodidad y dolor para ir al baño. No me pude levantar. Llame a mamá zombie, realmente me asustaba la perspectiva. Mi mamá me sentó en una silla al lado del teléfono, llamó a papá canas y empezó a llamar a la ambulancia. La de mi obra social no contestaba, y el resto no querían llevarme por que tenía obra social. No recuerdo mucho las cosas que fueron pasando, el dolor abdominal no hacía más que aumentar y eso me nublaba los pensamientos. De repente empecé a escuchar un pitido agudo y fuerte, este fue aumentando hasta tapar cualquier otro sonido. Levante la cabeza de mis rodillas y abrí los ojos, pero veía todo gris, completamente gris, era como la lluvia de los televisores que no funcionan. No veía, no escuchaba, y lo único que sentía era mi panza a punto de estallar; "-Marta, no veo, no escucho" no sé si dije eso, por que realmente no escuchaba nada. Mi mamá me acostó en el sillón, sólo quería dormir, el dolor cansaba muchísimo. Mi papá salió a parar un taxi (después de todo nunca en su vida le tuvo fé a ningún otro tipo de transporte), pero no querían llevarme por que "me va a vomitar el coche". En éso estaba yo, "durmiendo", mi panza y mis sentidos estallando, cuando un señor le paró a mi padre y me llevó hasta el hospital. Estaba casi desmayada, por lo que no recuerdo nada, pero cuando llegué un enfermero me esperaba con una silla de ruedas. Recorrí todo el hospital con mi pijama hasta que llegamos a pediatría (vale aclarar que si hubiese pasado una semana despues no hubiese ido a parar a pediatría, probablemente si no hubiesen sido las 5 a.m de un sábado tampoco), y me apretaron la panza y me dijeron si me dolía cuando la sacaban. Yo sabía que significaba. Sí, me dolía cuando la sacaban, tenía apendicitis. Y de repente cayó sobre mi todo lo que sabía acerca mí, que sólo por la picadura de un mosquito me ponía curitas por que verlas me daba impresión, que cuando en la escuela hablan del funcionamiento del cuerpo humano tengo que salir, que cuando me sacaron sangre estuve a punto de desmayarme, que con cada vacuna no hago otra cosa que intentar escaparme, y cuando ya es inevitable; llorar, que el otro día cuando Juan se cortó el dedo y me mostró la sangre se me salió el corazón de su lugar, que ahora mismo, con sólo pensar en estas cosas me empiezan a doler las muñecas, mucho. "-apenas" le dije. Sabía que el sabía que yo sabía que me dolía cuando sacaba la mano, pero no pude decir otra cosa. El cirujano (acostumbrado a operar en pediatría, a chiquititos), me dijo que iban a hacerme una cosita para sacarme algo malo, y yo le dije que con la adolescencia se me había ido la capacidad de entender que se le quiere decir cuando se le habla a los niños, y me dijo que tenía apendicitis, casi peritonitis, que ya estaba preparado el quirófano.¿¿Quirófano???? ¡¡Pero si yo estoy bien!! Me van a abrir la panzuchis al medio y me van a sacar un pedazo de intestino y aay. No les puedo explicar la impresión que me da. ¿Pero si yo cancelé mi cumpleaños y pospuse para el domingo por sentirme un poquito mal? una cosa de nada, un par de horas e iba a estar bien.La pucha que iba a estar bien. No estaba como debería yéndome a dormir pensando en que linda noche de festejo de cumpleaños que pasé, que rica torta, que rico todo ese chocolate, que lindo estar con todos mis amigos. Concha!, no! estuve en un quirófano, con mucha gente viéndome semidesnuda y un suero enganchado en la mano con la que supuestamente iba a soportar los días de post operatorio escribiendo(¿como carajo voy a sobrevivir recién operada sin nada que hacer si tengo esta mierda en la mano y no puedo escribir??). En un quirófano maniatada y con los pies también atados y cruzados, todo al mejor estilo jesús. En un quirófano con una máscara en la cabeza, en un quirófano donde me meten un liquido espeso en el suero, y tengo que contar hasta diez me pide el puto cirujano de mierda que me metió 10 en ese lugar en vez de decirme "¡feliz cumpleaños!" y regalarme una torta 9. ¿Nisiqiera me podían dejar unos segundos con mi conciencia para darle a entender lo que iba a pasar?8 ¿Por que carajo mamá zombie se vistió de cirujana de bebés? 7 ¿por que su ropa tiene todos los colores del Arco Iris? ¿No podía, carajo agarrarse algo con un talle más grande? 6 ¿Y para que carajo está adentroo??? 5 no qiero que duela. cua...

Crónicas de tiempos: 19.02.10




(sí, acabo de subir la foto más vieja y más fea que encontré en la computadora)

Es ése momento indescriptible e intransferible, que se vive sólo cuando se vive y uno sabe que lo sufre pero no puede sufrirlo al recordarlo sino sólo al volver a vivirlo, cuando se vuelve a poner el sol y volvés a simular que aún no te rendiste aunque si te queda fé, es casi nula. Es ése momento único que no tiene comparación con nada más, que se vive cada noche y aún así es un momento único y apartado del resto de las noches desveladas que se sufre, se alimenta y se lástima por sí mismo sin necesidad de sumarlo a la carga de otras noches. Sentir como el cuerpo se desfallece de cansancio así como la mente, y que el mero hecho de estar recostado no puede descansarlos (a la mente y al corpo). Y no poder quedarse quieto, probar las posiciones más estrafalarías y emocionarse cuando en alguna, y sólo por un instante, se pueda atisbar en el horizonte más lejano una punta blanca que podés confundir con el iceberg del sueño. Y te quedás así, tratando de pensar exactamente en lo que estabas pensando, el cuerpo quieto donde estaba y el corazón latiendo rápido esperanzado. Por supuesto a la media hora vuelve a vencer la desesperación. Y las neuronas ya no funcionan. Tus piernas reclaman levantarse de un salto y tus brazos romper todo lo que esté ahí, reclaman tirar la biblioteca y arrancar las hojas de todos los libros, a ver si cansándote más lográs conciliar el sueño. En el fondo sabés que no va a ocurrir, sobre todo porque lo estás buscando. Entonces decidís no buscarlo más. Puede parecer muy difícil, pero uno ya tiene prácita (oh, vaya si la tiene). Y esa tarea que en otra circunstancia sería casi imposible la lográs sin que te resulte un gran logro (un poco por la práctica diaria, un poco por la comparación con esa meta resplandeciente en dificultad que es llanamente poder dormirse). Pero aún así, no te vas a dormir. Muy en el fondo lo sabés. A la tarde leiste un libro sobre hombres lobos y vampiros que intentan salir adelante cargando con el peso de una maldición a cuestas. Pero éso no es nada, absolutamente nada, comparado con la maldición de tener sueño, taaaanto sueño, y no poder pegar un ojo. No hay sufrimiento comparable, ni el dolor de recuperar la consciencia después de una anestecia general cuando te abrieron el cuerpo al medio, ni la peor de las rupturas amorosas, ni llegar al final de tu libro preferido... nunca me sacaron los ojos, pero estoy segura que sería mucho menos exhasperante, sí, desesperante. Es tan tedioso como horrible. Y en ese momento, si aún la cama conserva sus sábanas, éstas totalmente enredadas en un mar de piernas, cuellos y almohadas el sufrimiento desgarrante parecerá apocalíptico. Creerás que esa noche insomne será lo peor de tu vida, que jamás conocerás algo así, todo parecerá de pronto tan importante, y al mismo tiempo, muy en el fondo, sabés que vas a vivirlo mañana, así como lo viviste ayer.

16.2.10

Crónicas de tiempos: 16.02.10

A veces volver a lo viejo es la manera perfecta de contruir el futuro.
Esta tarde me abracé con brazos y piernas a aquello que le perteneció a lo previo, y tiré a un lado lo que era el gran símbolo de mi presente. Veo lo que viene con los ojos nublados de la pena, pero camino decidida a ello ahora que descubrí que el pasado está dispuesto a acompañarme en el camino.

14.2.10

Crónicas de tiempos: el libro de las respuestassssss

"La creencia destruye, y esto se ve en nuestra vida diaria. ¿Puedo, pues, verme a mí mismo cuando me hallo atrapado en este proceso del deseo, que se expresa en el apego a una creencia? ¿Puede la mente librarse de él? No debiera encontrar un substituto a la creencia sino estar enteramente libre de ella. A esto no podéis contestar "si" o "no"; pero podéis definitivamente dar una respuesta si vuestra intención es llegar a estar libre de creencia. Entonces llegáis inevitablemente al punto en que buscáis los medios de libertaros del impulso de estar en seguridad. Interiormente -ello es obvio- no existe la seguridad que, según os agrada creer, habría de continuar. Os gusta creer que hay un Dios que atiende con solicitud a vuestras pequeñeces: y os dice a quién deberíais ver, qué deberíais hacer y cómo deberíais hacerlo. Es obvio que esto es pensamiento infantil y sin madurez. Creéis que el Gran Padre está observando a cada uno de vosotros. Eso es simple proyección de vuestro propio gusto personal. No es verdad, evidentemente. La verdad debe ser algo enteramente diferente. "
K.

7.2.10

Crónicas de tiempos: 07.01.10 en retroceso.

Lo sentí temblar. Sentí su miedo disimulado. No supe que hacer. Mentró pánico al darme cuenta de que no tenía la más pálida idea de dónde estaba justo en ése momento. Nos paramos (no sé cómo). Lo miré pero no llegaba a comprender del todo su rostro, no hablo de lo que entrañase su expresión sino simplemente de sus facciones. Nunca me había detenido a observarlo, de hecho me sorprendí una vez por aquellos tiempos sin recordar cómo se veía. De hecho prácticamente no lo conocía, y aún así...
Miré hacia adelante decidida a concentrarme al máximo en la complicadísima y extraña tarea de llegar al kiosco, pero de pronto me distraje con la vereda, que al mirarla desde la perspectiva en la que fui capaz de mirar las cosas esa noche, me resultó comiquísima. Me reí, sé que me reí y que me sentí mal por reírme mientras él relinchaba y seguía sacudiéndose a mi lado. Me di vuelta... ahora sí tenía pánico.
-No te mueras, no acá- dije aún con un resabio de la risa. No lo conocía, y aún así, la idea de que se muriera me resultó la idea más triste del mundo, para mí, para él y para el propio mundo. Volví a implorarlo otra vez, con un tono que seguía sin encajar con la situación, con la congoja que llevaba adentro ni con el cielo rojo y los truenos, no encajaba con sus terremotos corporales, no encajaba. Y seguí repitiéndolo, palabras más palabras menos, hasta que ya no pude comprender absolutamente nada.

Crónicas de tiempos: 07.01.10 Mijn lieve drug



Tú, cómo nadie, has despertado tiempo atrás ciertas ansias de reír que tenía adormiladas. Me has hecho decir una y mil palabras increíbles, desvelarme en el ensueño de creer que podrías finalmente ser mía. Y en cierto punto, al entregarme entera a tu persona, al volverme casi por completo tuya, me quedó para mí un pequeño fragmento de tu ser que enmarqué y reposa esplendorosamente sobre el respaldo de mi lecho.
Oh, amada droga, si tan sólo supieras la alegría enfermiza que me provoca saber que mi adicción, aún después de idas y vueltas sigue intecta (y quizá más fuerte que nunca)... porque ese puñal de diamantes estaba clavado tan profundo como yo diagnostiqué, y quizá mucho más de lo que ninguna de las dos pueda imaginar.
Hoy, después de varios tiempos, me puedo liberar y decir que soy feliz de amarte sin importar qué es lo que esté ocurriendo en tu corazón. Incondicionalmente a tus pies, sin especular ni sufrir más por correspondencias. Mi corazón está hecho para vos, y te lo entrego sin esperar tu amor a cambio.

Crónicas de tiempos: 07.01.10





Mespera lo quespero
Una verdadera noche bohemia.

25.1.10

Tanto tiempo atrás. morbosidad.

Cayó de bruces sobre el suelo empapado de la galería. La fiesta se amotinó a su alrededor, preguntando qué pasaba. Se veía tan pálida, tan inocente, tan traviesa bajo el vestidito blanco. Tenía manchas de sangre en las manos, pero no era su sangre, su sangre tiene otro olor, ya lo conozco. Y miraba al raz de la tierra manteniendo conversaciones de pupila a hormiga como viejas amigas. Pero enrealidad no veía, tenía los ojos abiertos bien grandes como soles, pero irradiaban tanta negrura. No era nadie y era todos. Acababa de matar a mi hijo, y ese día, me enamoré

21.1.10

Crónicas de tiempos pasados.

Demoledora Dora, ¿qué cambió?
Mi cuerpo te llama en busca de repuestas. Creo que yo misma puse una barrera en mis rieles que me traba y no me deja continuar. ¿Cómo romperla? más primordial aún: ¿debo quitarla? ¿hace bien? ¿hace mal? Por ahora sigo barada, pero la inercia hace que mi cuerpo siga en movimiento, aunque el motor no me acompañe. Mis dedos te persiguen ululando crispados, eléctricos, casi violentados (tal vez más bien apasionados). Pero mis pies no pueden moverse. Es esa barrera omniciente, casi macabra, que no me deja ir a tu encuentro. Puedo gritart, batir mis dedos en el aire hasta quebrar cada falange, escribirte puedo también. Pero no puedo correr hasta vos. Y me mirás desde muy lejos y me sonreís, quizá me estés dedicando unas palabras, pero no, no llego a escucharte como tu deliciosa vos lo merece ¿Por qué no corrés hacia mí?

Crónicas de tiempos pasados.

Agrietados tus cimientos y sin ningún nuevo lugar al que ir, destruiste tu mirada y te acompasaste a un nuevo andar disolviendo tus propias lealtadas. Un día, y sin pensar, comenzaste a acelerar para no volver atrás. Embrujaste tus tierras, te estrujaste valiente contra la luz superflua. Eminoraste la marcha hasta frenar limpiamente y te recostaste sobre las piedras negras. El frío te carcomió la médula... miraste el sol, sentiste como su calor deformaba tu piel y al final te sentiste a gusto con tu sensación.

Crónicas de tiempos pasados: LIBRE EL SER



Se escabulle de sus manos, dejándolos anonadados. Pierde el equilibrio y cae. Se despedaza y se reconstruye, y si tiene ganas de volar, aletea inútilmente y así lo hará hasta que aprenda a elevarse sobre los demás. Persiste, sueña y llora. Gruesas lágrimas de abatista brotan de su mirada. Aveces casi parecen aguaceros. Pero continúa libre. Siempre buscándose a sí mismo y así lo hará hasta que aprenda a seguir sus propias emanaciones. Lo agarran y se escabulle entre sus dedos. La gente, aunque acostumbrada, sigue boquiabierta cada vez que, luego de huír pierde el equilibrio y se recupera. Cae en rutinas que el mundo le envío, pero siempre se sale con la suya.

Crónicas de tiempos pasados.

No te veo, no hay luz
Yo te espero
te busco y no te encuentro
¿Dónde estás? quiero oírte la voz
Y no tiene sentido encontrarse
si luego van a perderse
Mejor dejemos la historia así
Es mejor quemarse que apagarse
aunque sería un changüi
Hoy no sé
Ya no sé nada
Es mentira que siempre tengo una respuesta
No quiero ser
Abril de otro año

Crónicas de tiempos pasados



Quiero tu serendidad
ensuciarme con el cuero de tu pureza existencial.
Tu beso tibio y anatómico...
el tiempo te crucificó.


Se asoma la impertinencia en su mirada y se asombra la negligencia conspirada. Los cimientos de lo preciso se funden y se rinden. Es tiempo, tal vez, de un nuevo régimen. Soplando las verdades más etéreas buscan una nueva razón, ahora que su dictamen se acabó. Y se desespera ahora que sus motivos ya no motivan. Pierde la inocencia y nada vuelve. Se llena las manos de sangre y niega el crimen, se culpabiliza, tropieza en su mentira y busca la redención por sus propias manos. Pero no hay redención sin castigo. Se van hacia otra tierra dándose totalmente por vencidos a ocupar otra vez su cargo en la cima del pedestal.
Algún agosto de años atrás
Un cadáver de palabras embarulladas. Y el gato mira desde mi cama. Acurrucándose despacio en las letras, va cediendo. Crece y se achica, se hincha y se desinfla. Sorbe las sílabas. Es negro y tiene las orejitas tajeadas.

Crónicas de tiempos: 21.01.10



El ojo te mira,
sí,
te mira, te desarma y te llena a rebalsar.
Y de los poros los gemidos y las plumas de volar,
salta asustado, herido, el bicho de adentro.
Mientras el ojo mira.
Mete manitas en tus ojos y se va hacia adentro
vuelve llevando las lágrimas de las entrañas mismas
y mezclado con vísceras llorás.
Llorás.

17.1.10

Crónicas de tiempos: enero 2007



Les leñas se iban acabando lentamente. Las llamas aclamaban alimento, y los niños aclamaban calor. Vestían telas grises que alguna vez habían sido de vivos colores; azul eléctrico, rojo granada, verde manzana, fucsia... y ahora hasta el más ínfimo recuerdo de alegría y vitalidad se había borrado de sus hilos, ahora el turquesa de media tarde se había vuelto gris, todo gris, gris como sus rostros.
Los niños jugaban a que jugaban, para después dar paso a un abrupto acto de sinceridad y quedar en un silencio menos hipócrita, ensimismándose, mirando la llama, el fuego, los fuegos, el rojo el amarillo, el marrón de la madera aún intacta, el plateado de la madera prendida, los dibujos que formaba la llama, el humo y los troncos deformados: veían un corazón, una daga, una flecha, una corona y una pistola, un final, un río de sangre...
El corazón de los niños era imperturbable. Más precisos que un péndulo no se inmutaban al oír nada. Se habían acostumbrado a la vida, se habían acostumbrado a respirar, a bombear sangre, a mirar instectos y a rascarse, no se dejaban engañar por sus "¡buh!". Ellos ya conocían el miedo.
El niño más grande se echa a llorar. Luego de mantener sus lágrimas cinco años en su prisión interior, explotó en un llanto infrenable. Desde lo más hondo de su corazón emergía el ardor de un dolor expansivo, capaz de quebrar el corazón del más insensible.
El niño no sabía llorar. Había olvidado cómo se hacía. Los ruidos se trababan en su tráquea y respiraba torpemente, no comprendía la humedad de sus mejillas.
El resto de los niños se miraron espantados, figurándose la situación como el comienzo del apocalipsis... pero sintiendo, al fin, algo en sus corazones magullados.
El niño del río en sus ojos se tranquilizó un poco, sintió la excitación de la vida en su interior, la delicia de sentir aunque sea dolor. Miró a sus amigos, sus hermanos, sus compañeros, y lo que sintió fue más fuerte de lo que nadie podría soportar, mezcolanza de sentimientos dándole vuelta el alma y un único impulso irracional. El de abrazar. La onda ezpansiva les llegó, todos juntos comenzaron a amucharse, desesperados por tocar toda la extensión de piel del otro, por captar cada átomo de esencia del otro, abarcar los cuerpos enteros. Viviendo, acompañando, siendo uno y todos, y tantos.
Al fin, la leña se acabó, y con la leña el fuego, y con el fuego la luz. Pero la habitación no quedó a oscuras. Entonces los niños se largaron a reír.
enero2007

Crónicas de tiempos: 17.01.10
















Sombra que huye, te huye. Y el viento. Sombra es, que escapa y se estira, se retuerce y bosteza, gime y susurra, estornuda y se aplaca... se aplaca y cae de la tabla, al mar.
Sombra es, de ésas que corroen, no, sí, te destruyen. Sombra que viaja sin cuidados por el adentro y se abre paso entre las arterias hasta contaminarte el corpo entero, no, sí, cómo no, por supuesto, el corpo entero. Y te mirás al espejo, sí, hay una sombra que antes no estaba en tu ojo derecho. Hay una sombra y parpadeás. ¿Qué es éso? nada que importe, sí, claro.
¡Claro que importa! Es vital para el universo entero, y disculpame que te lo diga, nena, nos sinceramos y admitimos que ambos sabemos que no te importa ni un poquito el universo, pero te importa a vos. Es de suma importancia para vos. Te importa en el inhale y te importa en el aaaahhm, sí, exhale. Te importa en el izquierda y en el derecha de tu vereda. La vereda, claro, sí, cómo olvidarlo. Importa en el sí de "¿quiere un vaso de leche?" tanto como en el no de "¿Quiere una taza de café?". Te importa en la nausea del olor y en el dolor de las entrañas. Te importa en la raíz de cada pelo y te importa en cada tirón, en cada aprieta, en cada arriba abajo (al centro y adentro, cómo no). Te importa en cada aggh y en cada eeggr. Te importa en cada nota, en cada silencio, en cada negra en cada redonda y en cada Úrsula, sí, Úrsula. En cada Juan y en cada Olga. En Olga y Juan, Oh, Dios, sí, Olga y Juan, Juan y Olga. Olguita y Juancho, sí, no, tu sino. Te importa y deja de poner los ojos en blanco y simular una sonrisita altiva por que no me engañas. No, cómo podrías, sí, claro.No me engañas en éste tema y no te esfuerzes más, ya no engañas a nadie. Oh, no, not eni mor.
El exceso y/o abuso de drogas y alcohol es perjudicial para tu salud. Cuidate, nadie lo hará por vos.

Crónicas de tiempos: 17.01.10















Parece que textraño más los domingos, corazón.
Textraño más cuando es día impar. Textraño más cuando me acuesto a las 7:00 a.m. y me levanto a las 3:00 p.m. Parece, corazón, que textraño cuando estoy más solita, más en lo profundo del vacío de mi cuarto. Pero textraño cuando hay gente a mi alrededor, cuando río y pienso ojalá pudiera reír con vos. Cuando me embargo de alegría y pienso Ojalá pudiera transmitírtela. Textraño en la palabra que leo y en el cortocircuito del ventilador. Parece que textraño más cuando me duele la espalda, entonces no la pienso enderezar.
Parece que textraño más los domingos, corazón.

Crónicas de tiempos: 17.01.10
















Se eleva el pudor por las nubes. Sonrojan sus mejillas todas.
Salta hacia atrás. Calla She never come back.