Crónicas de tiempos: 30.09.09

Me perdí en el cementerio.
Me perdí y tardé horas en salir. Mi madre me retó extenso y denso. Pero no fue del todo mi culpa, yo pregunté, yo le hice caso al dicho (Preguntando se llega a Roma). Apenas encontré a la viejita poniendo flores en la tumba me acerqué con respeto y le dije "Buenos días, Señora, ¿sabe para qué lado se encuentra el purgatorio?". Pero la vieja no me respondió... me miró de cabo a rabo y salió corriendo.

Crónicas de tiempos: 24.09.09, Un poco de verdad

Abandonada de pronto por todo, por mí, por ellos.
Conseguir el reconcilio de los componentes,
aprender a sentirme más fuerte.
Confiar en la inercia de mis pasos
y en las decisiones examinadas.
Entender que la desidia no nos completa
Y aceptar que la gente no te va a cuidar las almas.
Que que te hiera no les hiere y eso hiere
y aún así seguir intentando sonreír.
Contenta de respirar aunque poquito,
contenta de saber que alguna vez sentí
y esperando con paciencia a que vuelva esa capacidad a mí.

Crónicas de tiempos: 24.09.09, ...palabras menos.

Irritadas las mañanas sobre los bancos. Vacíos de impulsos y llenos a rebalsar de eufemismo. Cómo las palabras circulan al rededor sin penetrar en los cueros. Cae la redundancia esgrimiendo hasta el último instante su perpetuo quehacer. Nadie sabe cómo sería ser parte de todo ésto habiéndolo escogido.

Crónicas de tiempos: 24.09.09

La cárcel comienza a agrietarse.
No se abre ninguna puerta,
ninguna puerta se va a abrir.
En cambio van a derrumbarse.
Vas a poder salir.
Tomar un poco de fresco,
conocer el cielo,
rebolcarse por el suelo.
Suelo de tierra,
suelo con hierba...
Y vas a conocer tanta gente
que se te va a partir la mente
para que puedan entrar,
caber en el lugar.
Y tu corazón va a sufrir
con tantos retortijones de placer.
Vas a sentir el sol como nunca lo sentiste.
Vas a salir a flote,
vas a conocer su sabor,
y vas a hacerlo propio.
Vas a degustar a su lado el mundo.
Antes o después, va a ocurrir.

Ya se están agrietando las paredes...

Crónicas de tiempos: 23.09.09

Cómo contrasta todo esto, la nueva esperanza con la vieja desilusión, la sonrisa infantil y la corroida sonrisa imbécil de "qué se le va a hacer". Cómo una de mis piernas mide dos centímetros de achacada depresión constante y la otra mide metros y metros de un sincero y hermosamente respetuoso "qué vendrá". Esta última pierna no se deja caer, aunque esta misma o la otra trastabillen siempre se levantará con esa firmeza infante producida por la seguridad de que queda toda la vida para que algo nuevo (y bueno) venga. Pero siempre se ve torcida por la otra, por la pequeñez, por la supuesta insignificancia de esos dos centimetros de pesimismo crónico y simbología inventada, esos dos centímetros que siempre piensan de más, y siempre dando vuelta las cosas para que todo acabe mal. La pierna de dos centímetros termina siendo más fuerte que la otra, por más intentos que ésta haga por que no sea así. Y tan doloroso, llevo hoy en la frente, en el hilo que me dirige, la pasmosa pulcritud del recuerdo doloroso y la energía vitoreante de la esperanza a futuro, esperanza ciega y amable. Esta vez el destino podría tenderme una mano, no me importa si una mano bonita o no, sólo una mano, una mínima señal de que estoy subestimando mi pierna larga. Eso cambiaría totalmente las cosas.

Crónicas de tiempos: 12.09.09

Tenía manos de arena.
manos que se quebraban y que rasgaban las pieles y en cada intento una nueva falla, una nueva incomodidad y un nuevo sonrojarse amargamente.
Pero hoy está acá, ¿podría creerlo? Pues, hágalo por que a mis dedos no les gusta mentir y si mienten que les crean por que si no....
Hoy está acá, y vierte sus penas en el ginebra que otros luego beberán.
Hoy está acá, y vaciando sus bolsillos pide algo más para tontear.
¡Cómo cayó!
¡Cómo creció!
¡Cómo se abandonó!
¡Y cómo se encontró!
En la víspera del día del retortijón, y sin saber que más hacer, esperando sobre un banco el llamado a la miseria, un poco rendido ya, un poco perdido.

Crónicas de tiempos: 11.09.09

Heredé la salvia de sus palmas.
Y me arrugué hasta que no se entendió ya mi cara.
Ejercí sobre las tinieblas la más poética venganza.
Eso soy, rastrojos y mugre acumulada, tierra que avanza.

Crónicas de tiempos: 09.09.09 (nueeeve)

Durante mucho tiempo el número nueve estuvo dentro de mi lista de números favoritos (3, 9, 13, 17, 23). No sé cuándo ocurrió que el nueve salió de mi lista de números favoritos (3, 13, 17). A veces lo extraño. Va, a veces siento algo adentro que no sé reconocer bien pero algunas veces me puse a analizarlo y me di cuenta que era éso, el nueve que no estaba más. Es un detalle mínimo en mi vida, muchas cosas se fueron de mí (no hablo de las cosas que se fueron de mi vida, eso es un tema aparte y bastante más complicado y riesgoso), pero me pareció que hoy (nueve del nueve de del nueve), era un momento idóneo para recordarlo. A ver si ya no me siento culpable por haberlo quitado de mi lista.

Crónicas de tiempos: 09.09.09

Esta mañana me levanté con ganas de haberme dormido en tu abrazo. Me levanté con ganas de que las fotos que acariciás sean las mías. Esta mañana tosí, me ahogué y por unos instantes no pude respirar, y por un rato un poco más largo no pude hacerlo bien. Quise besarte. Porque tengo miedo de no que llegue el día en que no recuerde cómo eran tus besos, miedo también a ya no poder reconocer el ritmo de tu corazón, ni saber cdescifrar ya que significan cada uno de tus gestos. Estoy muy asustada, más bien estoy recagada en las patas. Me entra pánico cuando me doy cuenta que todavía soy tan chiquita y ya estoy pensando en que no habrá jamás otro amor sincero (y ahora dudo incluso de si aquel fue totalmente sincero). Me entra miedo, impotencia, me acuerdo que a mí los amores y los desamores me importaban poco y nada, eran como algo secundario (por no decir terciario). Vos viniste y diste vuelta las cosas... ¿para qué? para dolerme más. Para que me enamore y por una vez mi vida gire entorno al amor (siempre puede girar alrededor del amor, me refiero a ése tipo de amor), y después ya no pueda girar más y empiece a descentrarse y caer... Sí, es éso. Caer.

Esa imagen me corroe todo lo de adentro. Me corroe básicamente la cordura, la estabilidad que tanto me esforcé por mantener al menos temblequeante pero en pie. Me agarra el ataque celoso. Pero el problema no es verlo abrazando otras personas, el problema es que ya no me abrace, saber que de hecho no me va a volver a abrazar jamás. Y yo me quedo como una idiota conversándole de mi vida (sólo por computadora, tampoco puedo fingir ser taaan fuerte), por que una vez hace mucho dijo que eso era lo que quería. Pero, oh Dios, si todos sabemos que ya le importo poco y nada. Pero no puedo acostumbrarme a su indiferencia después de tanto tiempo de ser su sol.
Y lo veo, está sonriendo, ¿es la misma sonrisa que yo le hacía poner? Enrealidad no lo sé, dudo mucho que haya guardado una sonrisa especial para mí. Pero sé que nunca estuviste tan cómodo sobre mi cuerpo, tan como perro por su casa sobre mi cintura como veo que estás sobre su cintura.
Siempre lo supe, desde que escuché su nombre lo supe.
Mierda, ¡¡¡te extraño tanto!!!
Y si
me quedara
sólo un deseo
Un deseo bien cuerdo
Un deseo que siempre habría sido capaz de desear
Algún día
En cualquier lugar
si nos volvemos a encontrar
y nos volvemos a besar
que nos vuelva a parecer propia la lengua del otro
que
todo vuelva a ser como el año pasado
alguna vez en la vida.
CON VOS.
nunca darme cuenta que lo nuestro no era único.
No quiero creer eso.

Crónicas de tiempos: 06.09.09

Es lindo hacer música con vos.
Con luz o sin luz.
De repente decir "mirá que loco, parece música, y salió de mí."
Y poder poner acá fotos feas y que no me importe por que estoy con vos.

Crónicas de tiempos: 04.09.09, Otro día.

El fin a estas convenciones ridículas, la capacidad de amortizar la enésima caída... las metas no son sueños que te deleiten, no son más que vanas estrategias para poder soportar el vivir un tiempo más.
Y, ¿cómo no vas a caer si soñás de los modos más incorrectos? Aprender a que mi alma obre de modo conveniente. Pero es mi alma, mierda, no hay conveniencias ni inconveniencias que se puedan ajustar.
Así que seguir así, sin saber cómo carajo debo seguir. Sin saber si alguien alguna vez me estimó, si alguien que me conoció en verdad me aceptó. Seguir caminando por pura inercia, y al mismo tiempo sentir como si muy pronto fueras a olvidar como se camina.
Siempre en la misma rotonda, y sí que vinieron a sacarme de este terco embotellamiento, me sacaron para que conociera lo espléndido que es el afuera y luego otra vez adentro, más atornillada aún a estas rutas.
Soñar como se debe.

Crónicas de tiempos: 02.09.09, surrealismo.

Estás en tu tierra, acorralada. Y se te van desnudando solos los pies mientras te preguntan a dónde, ahora que no hay suelo. Y tu cuerpo, mi cuerpo, sus uñas, su gordo y su talón van a saltar hacia el vacío, para que quedemos sólo nosotros acá, solos. Para poder quitarnos las ropas sin incomodidades, ahora caen solas al suelo y no se detienen y siguen hacia abajo y Dios sabe si llegarán a la china o se irán más allá del espacio, o no, o la tierra es plana y se caerán nuestras ropas del gran cuadrado para taparle las fauces a dos tortugas gigantes, y nosotros más arriba, riéndonos en nuestros oídos y perpetuando ese silencio que hace doler de bienestar. Por que sí, por que es así, por que jesú lo quiso así, el momento de comprender nuestra superación arde adentro, adentro, adentro, adentro, taaan adentro. Y ahora la acidez va fluyendo por nuestros besos y se mueven nuestros centímetros encrispados y ahuyan tus soledades en mi nuca, para que no me olvide de tus partes. Y vamos colisionándonos y aprendiendo de los choques, vamos aprendiendo a entrar adentro del otro y ay!, sí. Y ya ni nos acordamos de dónde podrían haber quedado nuestras ropas, ya ni nos acordamos de que nuestros cuerpos y tu pie con sus uñas y su gordo y su talón se sacrificaron por nuestro amor. Pero no, no es amor, es sólo una estúpida sensación, sensación sentida en lo más sensacional del sentimiento, pero estúpida al fin aunque nos asuste tanto, y nos crezca tanto el pecho, y nos duela tanto, y nos alegre tanto y nos destruya tanto, y nos acicale así, hasta rasparnos las pieles y continuando hasta llegar a los músculos y así a todos los órganos, y los huesos, y la médula, y me desangro.

Crónicas de tiempos: 02.09.09

Me cortaron mal el pelo.
Qué carajo.
Conozco pocas personas que les importe menos su pelo, es decir, me importa poco y nada si estoy peinada o no, si estoy demasiado desteñida, si hace siglos que no me lo corto, si el flequillo ya pasó mi mentón, aún así, no soporto este corte de mierda de chetita barata.
Y me pone de malhumor.
Y me pone de malhumor ponerme de malhumor por algo así.
Mierda.

Crónicas de tiempos: 02.09.09, arde la piel sensibilazada

Tanto pánico le tendré al olvido, a pisar el pasado, a que otros lo pisen, tanto miedo tendré que ya tatué la Ka y la De. ¿Seguiré así, tatuando cada sonrisa convertida en piedra sobre mi pierna? Llevo tatuada las esperanzas como símbolo de su derrota, llevo tatuado cada tropezón y cada mirada angosta. Cada ilusión, cada desilusión y cada indiferencia.
Y me hace bosta.
No pisar el pasado y no saber siquiera si es correcto hacerlo.