23.2.10

Crónicas de tiempos: 11.07.08


Su oficio era, básicamente, vivir de la esencia de los demás. Extirpar desde el centro de su alma su impulso para seguir. No tenía una sola razón dentro de él, necesitaba quitarle excusas a los que les sobraba.
Una vez había encontrado en las costas de su ciudad a un extranjero. Comenzó la operación de costumbre hasta encontrarse con su impulso. Pero el extranjero lo protegía con todo su empeñó.Veía en los ojos del lugareño sus intenciones y no estaba dispuesto a dejar ir así nomás lo que más amaba. Ofrecería resistencia y lucharía hasta el final, moriría si fuera necesario. Pero renunciar a su impulso, jamás. El roba-esencias se dio cuenta de ésto, entendió que el pelirrojo foraño no lo entendía, lo miraba con malos ojos.
-Soy un hombre que nació sin vida-intentó explicarle entonces-. Para vivir utilizé hasta el último recurso. Pero había algo que me faltaba. Un día comprendí qué es lo que necesitaba. Comencé a usurparle los impulsos de vida a los demás y ése ha sido mi sustento hasta este momento. Mi vida, si es que se le puede llamar así, es muy distinta a la suya, caballero. No tengo edad, ni auto, ni trabajo por centavos como usted¿Comienza a entenderme?
-Ladrón.
-Sus insultos no podrían hacerme nada. Hace meses que no le quito a nadie ni un poco de su esencia. Así como no tengo nada por lo que seguir respirando, nada que pueda otorgarme felicidad, tampoco poseo ahora mismo la capacidad de enojarme ni entristeserme por la impresión que parece estoy causando en usted. ¿Podría, por lo tanto, dejar, mi amable señor, que derrumbe esa muralla que tan bien construyó y tome alguno de sus impulsos? Debería tener en cuenta la inmensa probabilidad de que, al darme yo media vuelta, ya haya conseguido usted otro impulso.
-¿Está diciendo que debería darle mi tesoro más presiado a un fulano?
-Oh, no, claro que no. Parece que no entendió nada, lo creía más lúcido. No soy ningún fulano. Soy el espíritu muerto de tu madre, tus hermanas y los hijos que no tuviste. ¿Realmente estás dispuesto a negarles el impulso que les daría vida?
El hombre de cabellos rojizos se sentó sobre una piedra mientras tomaba su cabeza entre las manos.
-Mi hijo, mi esperanza, ¿será posible? ¿nunca lo tendré?
-Por favor, supongo que a tus 63 no te estoy dando una gran sorpresa.
-Palabras tontas, no puedo creer que esté escuchando tu palabrerío. Deje de llamarse mi madre y váyase. No es más que un ladrón de ruta, usted quiere mis monedas, no mi esencia. Qué imbécil he sido, ¿quién podría querer mi esencia?
-No se engañé a sí mismo, haga el favor, mi señor. Su lógica le dice algo pero sus entrañas aclaman que me creas, mejor dicho, ellas ya han creído y aceptado mis palabras. ¿No sabe quién soy? Soy un universo. Y así como la muerte tiene su deber, así como usted tiene el suyo en su trabajo, ésta es la mía. De tu alma surgen impulsos a toda hora, impulsos que jamás llegarías a aprovechar, acaso a conocer o apreciar. Robin Hood robó a los ricos para darle a los pobres. Yo soy Robin Hood y soy los pobres.
El pelirrojo suspiro inexpresivamente
-Cree que éso que hoy te hace caminar es lo más hermoso del mundo y no llega a ver cuantas otras razones lleva adentro. Si tan sólo se quitara esa fijación, encontraría algo que algo que nunca le significó mucho puede convertirse en el imán que lo atrae hacia adelante, el motor que mueve su mano para llevar la comida a la boca. Es duro, lo sé. Más bien supongo que es duro.Pero he visto a tanta gente frenarse en el medio de la vereda sin entender que había sucedido y luego decidir tomar una nueva ruta hacia un lugar tan mediocre como lo era su primer destino que he dejado de sentir lástima por lo que hago al comprender que no importa cual sea la esencia, el impulso de vida de una persona, nada lo convertirá en extraordinario. Y cada acto que puedas hacer, no comenzará a importar por que tengas una u otra razón para sobrevivir.
Al extranjero se le vencieron las rodillas y cayó sobre la arena abrazado a sus piernas.Comenzó a llorar. El ladrón Justo conocía de memoria cual debía ser su proceder. Había experimentado durante años hasta dar con el plan perfecto. No debía hacer nada más, nada menos. Por primera vez hizo una excepción . Cuando ya llevaba la esencia del pelirrojo en su alma de botella se agachó y beso su frente.
-Cuidate, hijo.

11.07.08 (IVA)

Crónicas de tiempos

Mientras llovía la risa nos acompañaba en la caminata. Corrientes se ve más bella cuando se convierte en río, y aunque costase ver por las gotas en las pestañas y hubiese que caminar contra la corriente que la inundación había causado en Corrientes, los veía y sonreía. No sé que habrán pensado ellos, para mí esa tarde su compañía era suficiente y éso no suele pasar. Tenía tantas ganas de abandonar esa idiotez de intentar escapar de la lluvia que ya llevábamos encima y parar en alguna esquina, con el agua corriendo hasta nuestros tobillos, abrazarlos, besarlos, que se confundan nuestros brazos y nuestras lenguas.

21.2.10

Crónicas de tiempos: 21.02.10 lunes 3:00 a.m.

Lloro.
Manan las lágrimas desde las entrañas de las entrañas.
Lloro y te pienso.
Te pienso como te pienso cada vez que el reloj marca más de las 3:00 a.m.
Y lloro.
Gotas, gotitas, chorritos, chorros y chorazos.
Te pienso,
y lloro.
Y en el agua se ve la copia de seguridad de tu voz,
de tu pelo,
del olor de tu pelo y del olor mío que sólo vos te aprendiste.
Y afuera llueve,
hay una gotera en mi cabeza.
Tlac, cae, gota, tlac, cae.
Y en cada parpadeo-reflejo una palabra.
Palabras que no puedo decir,
por miedo a que,
aunque no me pienses cada día después del 3:00 a.m.,
reconozcas las palabras
y tenga que sonrojarme
ynunca supe cómo hacerlo.

Crónicas de tiempos: 21.02.10 Consuelo


Nunca vas a volver a encontrar lo que yo tengo adentro.

Y mucho menos dirigido a vos.
Es mi consuelo




(quierosubirunafotoynopuedo
quieroescribiruncuento
ynopuedo
quierotomarunhelado
ytampocopuedo
)

Crónicas de tiempos: 21.02.10

¿Infierno?
No sabes lo que es el Infierno... Nadie de ustedes lo sabe. El infierno no es que te apaleen o te enjaulen frente a un jurado de maricas. el infierno es despertarse cada maldita mañana sin saber, siquiera por qué estas ahí, por qué estas respirando...

Crónicas de tiempos: 21.02.10

Sí, no mucho más que éso
Cumpliendo sueños.

19.2.10

Crónicas de tiempos: 20.10.08 sobre 20.10.07


Parte I


Hace un año y siete horas me levanté de la cama después de una corta noche de incomodidad y dolor para ir al baño. No me pude levantar. Llame a mamá zombie, realmente me asustaba la perspectiva. Mi mamá me sentó en una silla al lado del teléfono, llamó a papá canas y empezó a llamar a la ambulancia. La de mi obra social no contestaba, y el resto no querían llevarme por que tenía obra social. No recuerdo mucho las cosas que fueron pasando, el dolor abdominal no hacía más que aumentar y eso me nublaba los pensamientos. De repente empecé a escuchar un pitido agudo y fuerte, este fue aumentando hasta tapar cualquier otro sonido. Levante la cabeza de mis rodillas y abrí los ojos, pero veía todo gris, completamente gris, era como la lluvia de los televisores que no funcionan. No veía, no escuchaba, y lo único que sentía era mi panza a punto de estallar; "-Marta, no veo, no escucho" no sé si dije eso, por que realmente no escuchaba nada. Mi mamá me acostó en el sillón, sólo quería dormir, el dolor cansaba muchísimo. Mi papá salió a parar un taxi (después de todo nunca en su vida le tuvo fé a ningún otro tipo de transporte), pero no querían llevarme por que "me va a vomitar el coche". En éso estaba yo, "durmiendo", mi panza y mis sentidos estallando, cuando un señor le paró a mi padre y me llevó hasta el hospital. Estaba casi desmayada, por lo que no recuerdo nada, pero cuando llegué un enfermero me esperaba con una silla de ruedas. Recorrí todo el hospital con mi pijama hasta que llegamos a pediatría (vale aclarar que si hubiese pasado una semana despues no hubiese ido a parar a pediatría, probablemente si no hubiesen sido las 5 a.m de un sábado tampoco), y me apretaron la panza y me dijeron si me dolía cuando la sacaban. Yo sabía que significaba. Sí, me dolía cuando la sacaban, tenía apendicitis. Y de repente cayó sobre mi todo lo que sabía acerca mí, que sólo por la picadura de un mosquito me ponía curitas por que verlas me daba impresión, que cuando en la escuela hablan del funcionamiento del cuerpo humano tengo que salir, que cuando me sacaron sangre estuve a punto de desmayarme, que con cada vacuna no hago otra cosa que intentar escaparme, y cuando ya es inevitable; llorar, que el otro día cuando Juan se cortó el dedo y me mostró la sangre se me salió el corazón de su lugar, que ahora mismo, con sólo pensar en estas cosas me empiezan a doler las muñecas, mucho. "-apenas" le dije. Sabía que el sabía que yo sabía que me dolía cuando sacaba la mano, pero no pude decir otra cosa. El cirujano (acostumbrado a operar en pediatría, a chiquititos), me dijo que iban a hacerme una cosita para sacarme algo malo, y yo le dije que con la adolescencia se me había ido la capacidad de entender que se le quiere decir cuando se le habla a los niños, y me dijo que tenía apendicitis, casi peritonitis, que ya estaba preparado el quirófano.¿¿Quirófano???? ¡¡Pero si yo estoy bien!! Me van a abrir la panzuchis al medio y me van a sacar un pedazo de intestino y aay. No les puedo explicar la impresión que me da. ¿Pero si yo cancelé mi cumpleaños y pospuse para el domingo por sentirme un poquito mal? una cosa de nada, un par de horas e iba a estar bien.La pucha que iba a estar bien. No estaba como debería yéndome a dormir pensando en que linda noche de festejo de cumpleaños que pasé, que rica torta, que rico todo ese chocolate, que lindo estar con todos mis amigos. Concha!, no! estuve en un quirófano, con mucha gente viéndome semidesnuda y un suero enganchado en la mano con la que supuestamente iba a soportar los días de post operatorio escribiendo(¿como carajo voy a sobrevivir recién operada sin nada que hacer si tengo esta mierda en la mano y no puedo escribir??). En un quirófano maniatada y con los pies también atados y cruzados, todo al mejor estilo jesús. En un quirófano con una máscara en la cabeza, en un quirófano donde me meten un liquido espeso en el suero, y tengo que contar hasta diez me pide el puto cirujano de mierda que me metió 10 en ese lugar en vez de decirme "¡feliz cumpleaños!" y regalarme una torta 9. ¿Nisiqiera me podían dejar unos segundos con mi conciencia para darle a entender lo que iba a pasar?8 ¿Por que carajo mamá zombie se vistió de cirujana de bebés? 7 ¿por que su ropa tiene todos los colores del Arco Iris? ¿No podía, carajo agarrarse algo con un talle más grande? 6 ¿Y para que carajo está adentroo??? 5 no qiero que duela. cua...

Crónicas de tiempos: 19.02.10




(sí, acabo de subir la foto más vieja y más fea que encontré en la computadora)

Es ése momento indescriptible e intransferible, que se vive sólo cuando se vive y uno sabe que lo sufre pero no puede sufrirlo al recordarlo sino sólo al volver a vivirlo, cuando se vuelve a poner el sol y volvés a simular que aún no te rendiste aunque si te queda fé, es casi nula. Es ése momento único que no tiene comparación con nada más, que se vive cada noche y aún así es un momento único y apartado del resto de las noches desveladas que se sufre, se alimenta y se lástima por sí mismo sin necesidad de sumarlo a la carga de otras noches. Sentir como el cuerpo se desfallece de cansancio así como la mente, y que el mero hecho de estar recostado no puede descansarlos (a la mente y al corpo). Y no poder quedarse quieto, probar las posiciones más estrafalarías y emocionarse cuando en alguna, y sólo por un instante, se pueda atisbar en el horizonte más lejano una punta blanca que podés confundir con el iceberg del sueño. Y te quedás así, tratando de pensar exactamente en lo que estabas pensando, el cuerpo quieto donde estaba y el corazón latiendo rápido esperanzado. Por supuesto a la media hora vuelve a vencer la desesperación. Y las neuronas ya no funcionan. Tus piernas reclaman levantarse de un salto y tus brazos romper todo lo que esté ahí, reclaman tirar la biblioteca y arrancar las hojas de todos los libros, a ver si cansándote más lográs conciliar el sueño. En el fondo sabés que no va a ocurrir, sobre todo porque lo estás buscando. Entonces decidís no buscarlo más. Puede parecer muy difícil, pero uno ya tiene prácita (oh, vaya si la tiene). Y esa tarea que en otra circunstancia sería casi imposible la lográs sin que te resulte un gran logro (un poco por la práctica diaria, un poco por la comparación con esa meta resplandeciente en dificultad que es llanamente poder dormirse). Pero aún así, no te vas a dormir. Muy en el fondo lo sabés. A la tarde leiste un libro sobre hombres lobos y vampiros que intentan salir adelante cargando con el peso de una maldición a cuestas. Pero éso no es nada, absolutamente nada, comparado con la maldición de tener sueño, taaaanto sueño, y no poder pegar un ojo. No hay sufrimiento comparable, ni el dolor de recuperar la consciencia después de una anestecia general cuando te abrieron el cuerpo al medio, ni la peor de las rupturas amorosas, ni llegar al final de tu libro preferido... nunca me sacaron los ojos, pero estoy segura que sería mucho menos exhasperante, sí, desesperante. Es tan tedioso como horrible. Y en ese momento, si aún la cama conserva sus sábanas, éstas totalmente enredadas en un mar de piernas, cuellos y almohadas el sufrimiento desgarrante parecerá apocalíptico. Creerás que esa noche insomne será lo peor de tu vida, que jamás conocerás algo así, todo parecerá de pronto tan importante, y al mismo tiempo, muy en el fondo, sabés que vas a vivirlo mañana, así como lo viviste ayer.

16.2.10

Crónicas de tiempos: 16.02.10

A veces volver a lo viejo es la manera perfecta de contruir el futuro.
Esta tarde me abracé con brazos y piernas a aquello que le perteneció a lo previo, y tiré a un lado lo que era el gran símbolo de mi presente. Veo lo que viene con los ojos nublados de la pena, pero camino decidida a ello ahora que descubrí que el pasado está dispuesto a acompañarme en el camino.

14.2.10

Crónicas de tiempos: el libro de las respuestassssss

"La creencia destruye, y esto se ve en nuestra vida diaria. ¿Puedo, pues, verme a mí mismo cuando me hallo atrapado en este proceso del deseo, que se expresa en el apego a una creencia? ¿Puede la mente librarse de él? No debiera encontrar un substituto a la creencia sino estar enteramente libre de ella. A esto no podéis contestar "si" o "no"; pero podéis definitivamente dar una respuesta si vuestra intención es llegar a estar libre de creencia. Entonces llegáis inevitablemente al punto en que buscáis los medios de libertaros del impulso de estar en seguridad. Interiormente -ello es obvio- no existe la seguridad que, según os agrada creer, habría de continuar. Os gusta creer que hay un Dios que atiende con solicitud a vuestras pequeñeces: y os dice a quién deberíais ver, qué deberíais hacer y cómo deberíais hacerlo. Es obvio que esto es pensamiento infantil y sin madurez. Creéis que el Gran Padre está observando a cada uno de vosotros. Eso es simple proyección de vuestro propio gusto personal. No es verdad, evidentemente. La verdad debe ser algo enteramente diferente. "
K.

7.2.10

Crónicas de tiempos: 07.01.10 en retroceso.

Lo sentí temblar. Sentí su miedo disimulado. No supe que hacer. Mentró pánico al darme cuenta de que no tenía la más pálida idea de dónde estaba justo en ése momento. Nos paramos (no sé cómo). Lo miré pero no llegaba a comprender del todo su rostro, no hablo de lo que entrañase su expresión sino simplemente de sus facciones. Nunca me había detenido a observarlo, de hecho me sorprendí una vez por aquellos tiempos sin recordar cómo se veía. De hecho prácticamente no lo conocía, y aún así...
Miré hacia adelante decidida a concentrarme al máximo en la complicadísima y extraña tarea de llegar al kiosco, pero de pronto me distraje con la vereda, que al mirarla desde la perspectiva en la que fui capaz de mirar las cosas esa noche, me resultó comiquísima. Me reí, sé que me reí y que me sentí mal por reírme mientras él relinchaba y seguía sacudiéndose a mi lado. Me di vuelta... ahora sí tenía pánico.
-No te mueras, no acá- dije aún con un resabio de la risa. No lo conocía, y aún así, la idea de que se muriera me resultó la idea más triste del mundo, para mí, para él y para el propio mundo. Volví a implorarlo otra vez, con un tono que seguía sin encajar con la situación, con la congoja que llevaba adentro ni con el cielo rojo y los truenos, no encajaba con sus terremotos corporales, no encajaba. Y seguí repitiéndolo, palabras más palabras menos, hasta que ya no pude comprender absolutamente nada.

Crónicas de tiempos: 07.01.10 Mijn lieve drug



Tú, cómo nadie, has despertado tiempo atrás ciertas ansias de reír que tenía adormiladas. Me has hecho decir una y mil palabras increíbles, desvelarme en el ensueño de creer que podrías finalmente ser mía. Y en cierto punto, al entregarme entera a tu persona, al volverme casi por completo tuya, me quedó para mí un pequeño fragmento de tu ser que enmarqué y reposa esplendorosamente sobre el respaldo de mi lecho.
Oh, amada droga, si tan sólo supieras la alegría enfermiza que me provoca saber que mi adicción, aún después de idas y vueltas sigue intecta (y quizá más fuerte que nunca)... porque ese puñal de diamantes estaba clavado tan profundo como yo diagnostiqué, y quizá mucho más de lo que ninguna de las dos pueda imaginar.
Hoy, después de varios tiempos, me puedo liberar y decir que soy feliz de amarte sin importar qué es lo que esté ocurriendo en tu corazón. Incondicionalmente a tus pies, sin especular ni sufrir más por correspondencias. Mi corazón está hecho para vos, y te lo entrego sin esperar tu amor a cambio.

Crónicas de tiempos: 07.01.10





Mespera lo quespero
Una verdadera noche bohemia.