"La creencia destruye, y esto se ve en nuestra vida diaria. ¿Puedo, pues, verme a mí mismo cuando me hallo atrapado en este proceso del deseo, que se expresa en el apego a una creencia? ¿Puede la mente librarse de él? No debiera encontrar un substituto a la creencia sino estar enteramente libre de ella. A esto no podéis contestar "si" o "no"; pero podéis definitivamente dar una respuesta si vuestra intención es llegar a estar libre de creencia. Entonces llegáis inevitablemente al punto en que buscáis los medios de libertaros del impulso de estar en seguridad. Interiormente -ello es obvio- no existe la seguridad que, según os agrada creer, habría de continuar. Os gusta creer que hay un Dios que atiende con solicitud a vuestras pequeñeces: y os dice a quién deberíais ver, qué deberíais hacer y cómo deberíais hacerlo. Es obvio que esto es pensamiento infantil y sin madurez. Creéis que el Gran Padre está observando a cada uno de vosotros. Eso es simple proyección de vuestro propio gusto personal. No es verdad, evidentemente. La verdad debe ser algo enteramente diferente. "
K.
Apoyado con Federic, Derrida o quizás con lo que tenia escondido René Descartes, podria armarse un ensayo genialmente genial ! ( Valga la rebundancia).
ResponderEliminarNo habia leido nunca éste texto. ¿De quien es? Me gustó. y me hizo pensar con el tema de las "pequeñeces".
Tiene razón, tiene razón.
Estamos medios viejos y modernos, como para seguir teniendo un amigo imaginario.
Cuchame, cuando vayas a Villa Maria, avisame (si querés), que sé andar por ahi seguido. Y por ahi podemos juntarnos a tomar un café :)
Sorpresa.
ResponderEliminarTambién estoy en Villa Maria :)
recordandote__@hotmail.com
si te interesa. :)