4.9.09

Crónicas de tiempos: 04.09.09, Otro día.

El fin a estas convenciones ridículas, la capacidad de amortizar la enésima caída... las metas no son sueños que te deleiten, no son más que vanas estrategias para poder soportar el vivir un tiempo más.
Y, ¿cómo no vas a caer si soñás de los modos más incorrectos? Aprender a que mi alma obre de modo conveniente. Pero es mi alma, mierda, no hay conveniencias ni inconveniencias que se puedan ajustar.
Así que seguir así, sin saber cómo carajo debo seguir. Sin saber si alguien alguna vez me estimó, si alguien que me conoció en verdad me aceptó. Seguir caminando por pura inercia, y al mismo tiempo sentir como si muy pronto fueras a olvidar como se camina.
Siempre en la misma rotonda, y sí que vinieron a sacarme de este terco embotellamiento, me sacaron para que conociera lo espléndido que es el afuera y luego otra vez adentro, más atornillada aún a estas rutas.
Soñar como se debe.

1 comentario:

  1. somos fruto de la inercia.
    La vida misma lo es.
    No pasaba hace mucho por acá porque ando bastante descocadito :)

    te dejo el beso más grande vera.
    bonito sabado, domingo, lunes, alvaro


    Laucha

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Su palabra agitará mi viento