9.9.09

Crónicas de tiempos: 09.09.09



Esta mañana me levanté con ganas de haberme dormido en tu abrazo. Me levanté con ganas de que las fotos que acariciás sean las mías. Esta mañana tosí, me ahogué y por unos instantes no pude respirar, y por un rato un poco más largo no pude hacerlo bien. Quise besarte. Porque tengo miedo de no que llegue el día en que no recuerde cómo eran tus besos, miedo también a ya no poder reconocer el ritmo de tu corazón, ni saber cdescifrar ya que significan cada uno de tus gestos. Estoy muy asustada, más bien estoy recagada en las patas. Me entra pánico cuando me doy cuenta que todavía soy tan chiquita y ya estoy pensando en que no habrá jamás otro amor sincero (y ahora dudo incluso de si aquel fue totalmente sincero). Me entra miedo, impotencia, me acuerdo que a mí los amores y los desamores me importaban poco y nada, eran como algo secundario (por no decir terciario). Vos viniste y diste vuelta las cosas... ¿para qué? para dolerme más. Para que me enamore y por una vez mi vida gire entorno al amor (siempre puede girar alrededor del amor, me refiero a ése tipo de amor), y después ya no pueda girar más y empiece a descentrarse y caer...
Sí, es éso. Caer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su palabra agitará mi viento