25.1.10

Tanto tiempo atrás. morbosidad.

Cayó de bruces sobre el suelo empapado de la galería. La fiesta se amotinó a su alrededor, preguntando qué pasaba. Se veía tan pálida, tan inocente, tan traviesa bajo el vestidito blanco. Tenía manchas de sangre en las manos, pero no era su sangre, su sangre tiene otro olor, ya lo conozco. Y miraba al raz de la tierra manteniendo conversaciones de pupila a hormiga como viejas amigas. Pero enrealidad no veía, tenía los ojos abiertos bien grandes como soles, pero irradiaban tanta negrura. No era nadie y era todos. Acababa de matar a mi hijo, y ese día, me enamoré

1 comentario:

  1. Wow, que oscuro y que bien definido.
    Me gustó mucho Vera. Llegué a sentirlo
    Excelente.

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Su palabra agitará mi viento