Se miraron una vez, se besaron. Se quedaron dormidos por primera vez, acunados por las caricias y los besos tibios. Comenzó a aflorar el frío en pleno enero. Abrazo que atrapó al malestar. Vencedor siempre el amor, aunque novato. Ya no estar sólo ni acompañado. Simplemente estar, y sonreírse. Los párpados relajados se vuelven transparente para aprender a mirar aunque dormidos. Mirar la colorida espalda, la sonrisita picarona del dormido, el pelo crispado y el ombligo.., vaya ombligo. Y el frío va comiendo sus nervios, ya no se sienten los pies y él los encierra entre sus gemelos para calentarlos. Tras la persiana se ve salir el sol, ella se ríe en silencio, no quiere despertarlo. Duerme hecho un solcito.
13.9.10
Crónicas de tiempos: fogosOamanecer
Se miraron una vez, se besaron. Se quedaron dormidos por primera vez, acunados por las caricias y los besos tibios. Comenzó a aflorar el frío en pleno enero. Abrazo que atrapó al malestar. Vencedor siempre el amor, aunque novato. Ya no estar sólo ni acompañado. Simplemente estar, y sonreírse. Los párpados relajados se vuelven transparente para aprender a mirar aunque dormidos. Mirar la colorida espalda, la sonrisita picarona del dormido, el pelo crispado y el ombligo.., vaya ombligo. Y el frío va comiendo sus nervios, ya no se sienten los pies y él los encierra entre sus gemelos para calentarlos. Tras la persiana se ve salir el sol, ella se ríe en silencio, no quiere despertarlo. Duerme hecho un solcito.
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Su palabra agitará mi viento