Ritmo de palabras y el sonido.
Y el rebuscarse de los dedos de los pies
entre los muslos.
Volver a vivirse con otra vida,
aunque buscando la antigua.
Los ojos engatusándose en la sonrisa
de los párpados,
y las pestañas que se cierran por reflejo.
Cada vez más fuerte el sonido,
y cada vez más genial.
Más genial el movimiento,
más genial el pulso que ahora sigue el corazón,
geniales las almas
y las mentes desconocidas del otro,
que siempre nos serán por completo ajenas
y por completo propias.
Y el rebuscarse de los dedos de los pies
entre los muslos.
Volver a vivirse con otra vida,
aunque buscando la antigua.
Los ojos engatusándose en la sonrisa
de los párpados,
y las pestañas que se cierran por reflejo.
Cada vez más fuerte el sonido,
y cada vez más genial.
Más genial el movimiento,
más genial el pulso que ahora sigue el corazón,
geniales las almas
y las mentes desconocidas del otro,
que siempre nos serán por completo ajenas
y por completo propias.
El eterno retorno.
ResponderEliminarDecía Cicerón que existen mundos paralelos, con nuestros clones, que hacen las mismas cosas, pero a la vez se puede diferencias.
Las mentes siempre serán desconocidas.
"Volver a vivirse con otra vida,
aunque buscando la antigua."