17.8.10

Crónicas de tiempos: 17.08.10

Voy a escribir hoy para vos. Como lo hago siempre. Voy a dedicarte cada letra, cada tilde va a ser tuya. Va a llevar tu nombre cada verbo y hablará de vos cada punto y aparte. Porque hoy nada va a cambiar. Quien puso un gancho en mi pecho y me arrastra hacia adelante, quien logra que jamás termine de apagarse mi chispa, sos vos. Hoy nada va a cambiar. Me embelezo con un cielo solamente si en ese instante soy capaz de observar que de tu perfil está impregnado. Mi vida viene cargada de vos. Es el peso de tu ser en mi espalda el que me hace flotar, y me hace caer, el que me hace abrir el suelo al medio y conocer galaxias. Por que recayó hace tiempo en mí la responsabilidad absoluta de mantener tu ser intacto, para cuando quieras vestirte de él. Y cargo con orgullo tu alma y tu historia sobre mis hombros. Y me desplomo de perfección (de la vida, de mí) cuando puedo prestártela y puedas mirarme, puedas hacerme tan feliz, puedas nutrirme de tu escencia inagotable tanto que me quede una reservita para el resto del tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su palabra agitará mi viento