Quiero aprenderte entero, saberte de memoria y que aún así me sigas sorprendiendo. Que la maravilla no descanse, no se retire, no se jubile. Siga ahí, tanto como vos. Sí, quiero que siga ahí tanto como vos. Quiero que descalzo juegues con las uñitas pintadas de mis pies. Que mencuentres inmersa en el huequito entre tu cuello y tu cara. Que no me dejes de mirar jamás, pese a conocer cada poro y cada pestaña.
Yo también, y quiero que me dejen.
ResponderEliminarHola Vera. Me gusta este look, ya te lo dije?