16.11.09
Crónicas de tiempos: 16.11.09
Y enrojecer mis extremidades bajo tu tacto, sentir como despiertan las vísceras mientras me undo más en este mundo. Y vuelo, ahora vuelo bordeando los terrenos minados aún sin saberlo, y te busco y me rebusco y escapo. Te siento. Algún día siempre puede ser hoy y me entrego entera a tus muñecas mientras siento la sangre que bombea tu corazón en tus venas, que laten más fuerte aunque más lento cuando quiero sentirlas. Me abrazas y un poco que me hace más efecto esta sustancia que no consumí, y tanteo a ciegas tu espalda para decirte que te vayas (Dios sabrá por qué). Y me mirás y amagás con irte sin entender nada, pero siempre los impulsos antes y te agarro de la manga y te tiro sobre mí. Te beso, te observo mientras mirás concentradísimo mi ombligo y pienso en cómo será el día en que caiga de ese pedestal que me levantaste. Mientras tanto te acaricio la nuca y doy cuenta de que se te eriza el pelo y levantás la cara sonriente...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
En ese momento queremos decir tantas cosas.
ResponderEliminarPero siempre el placer nos gana. O por ahi nos sentimos poco, pero a la vez, sabemos que debemos estar para que todo salga "redondo"
Hola Vera.